Montescos contra capuletos
El enfrentamiento que se ha vivido hoy en la reunión del grupo popular del Ayuntamiento , celebrada esta tarde en Madrid, pasará a los anales de la historia de esta Corporación . La cita, que ha desembocado en una votación a mano alzada ... sobre la idoneidad de Manuel Cobo para dirigir el grupo municipal, ha registrado episodios de gran virulencia.
Gritos, acusaciones de traición y descalificaciones han jalonado una convocatoria que ya prometía esta mañana ser a cara de perro a raíz de las declaraciones del vicealcalde el pasado lunes en las que atacaba abiertamente las prácticas intervencionistas de Esperanza Aguirre y su Gobierno en la batalla por la presidencia de Caja Madrid y otros ámbitos de poder en la Comunidad.
En este encuentro de Montescos y Capuletos, en el que han participado 32 concejales del PP -de los 34 que tiene- se ha desenterrado el hacha de guerra, semiguardado desde que el propio Manuel Cobo intentara arrebatar el PP de Madrid a Esperanza Aguirre en octubre de 2004.
Alberto Ruiz-Gallardón , conocedor del desapego que sienten muchos de sus concejales de distrito afectos a Esperanza Aguirre, por las manifestaciones públicas de Cobo, ha decidido dar un golpe de mano en su propio grupo con el objeto de que sus ediles se "retratasen" sobre el lado de la trinchera que quieren ocupar en la guerra sin cuartel protagonizada por el Ayuntamiento y la Comunidad.
Es sabido que casi la mitad de los concejales (todos de distrito) que acompañaron a Gallardón en la lista electoral de 2007 fueron colocados por la presidenta de la Comunidad (entre ellos a su propia ex jefa de prensa, Isabel Martínez-Cubells, actual responsable de Chamberí) y ninguno ha ocultado su disgusto con las políticas del alcalde, sobre todo en asuntos relacionados con la familia o el aborto.
De hecho, algunos de ellos han hecho llegar al propio regidor su malestar por las palabras de complicidad que el responsable municipal dedicó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el abucheo que le dedicaron algunos asistentes al desfile del 12 de Octubre. Por tanto, llovía sobre mojado en la brecha interna que vive este grupo, espoleado además por la casi nula participación de la Corporación (tan sólo acudió la concejala Ana Botella) en la manifestación contra el aborto celebrada hace quince días en la capital. Este episodio, además, ha generado una discusión esta tarde entre un responsable de área de Gallardón y los ediles díscolos, afectos a Aguirre.
Estos últimos han reprochado al alcalde su ausencia en esa marcha en favor de la vida , en contra de la actitud de muchos responsables de esta formación, con Esperanza Aguirre a la cabeza. El citado edil, de la máxima confianza del regidor, ha difundido entre sus compañeros un mensaje grabado en su teléfono móvil por el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, en el que agradecía el comportamiento de Gallardón y sus concejales en la organización de la citada manifestación antiabortista. Los asistentes hablan de la perplejidad con la que ha recibido Garrido la prueba que desmontaba su acusación.
El nivel del enfrentamiento ha sido tal que el alcalde ha aprovechado la situación para volver a lanzar el guante a Mariano Rajoy con el objeto de que conozca de primera mano el "fuego amigo" que padece en sus propias filas. Minutos después del comienzo de la reunión, uno de los concejales nombrados por la Comunidad, Ángel Garrido, responsable del distrito de Vallecas, ha pedido la dimisión de Cobo por sus polémicas declaraciones , petición que se ha hecho extensiva entre sus compañeros contrarios a Gallardón.
Por ello, el alcalde ha pedido el voto de todo el grupo municipal para conocer el número de asistentes que secundaban la petición de Garrido (la misma petición que han firmado ya más de ochenta alcaldes de la Comunidad de Madrid). Con una votación a mano alzada se ha puesto fin al tenso debate con 13 peticiones de dimisión -la falta de una mayoría suficiente no ha hecho necesario que se pidieran votos en contra de la propuesta y abstenciones-, entre los 32 concejales del PP, presentes en la sala. No es la primera vez que el primer edil toma la temperatura a su grupo: hace dos años sometió a votación el proyecto del eje Prado-Recoletos, rechazado por Esperanza Aguirre, con la intención de detectar si esa oposición se había infiltrado también entre los adeptos de la presidenta en el grupo municipal. Aquella prueba la superó con nota el alcalde.
La jugada no es otra que el deseo de Gallardón de que Génova 13 resuelva también en esto, como tendrá que hacerlo en la batalla que protagonizan los dos principales líderes del PP de Madrid para el control de la primera entidad financiera de Madrid. De entrada, Génova tan sólo ha apercibido y llamado a explicarse a Cobo; tibia repuesta, según el entorno de Aguirre , lejos de la expulsión que reclamaba la Comunidad de Madrid.
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