TAC nocturnos y cirugías en centros de apoyo, el plan de choque de Madrid para reducir listas de espera

Los datos son inquietantes: en septiembre –último mes con cifras publicadas–, 500.366 personas esperaban para ver a su médico especialista, de media, 44,2 días. Pero 236.000 tenían que esperar más de tres meses para ser atendidos . En septiembre de 2019, antes de que la pandemia trastocara cualquier estadística, eran 442.328 los madrileños pendientes de cita con una consulta externa.

Dependiendo del centro, la espera puede variar, y mucho: para una consulta de Dermatología, hay una demora media de 31 días en el Gregorio Marañón y de 53,5 en el Clínico. La visita a Ginecología puede llevar 80 días en el Ramón y Cajal, 62 en La Paz, 43 en el 12 de Octubre, y 27 en el Gregorio Marañón. No obstante, que te vean en Oncología médica es cosa de 14 días en el Clínico, 13 en el 12 de octubre y 5 en el Gregorio Marañón, sólo por citar algunos.

A la hora de hacerse pruebas diagnósticas –algo muy frecuente tras ver al especialista–, son 153.304 las personas en lista de espera en la actualidad, y como media tienen una demora de 51,6 días; no obstante, casi la mitad, 67.570 pacientes, tienen que esperar más de 3 meses para la prueba.

De nuevo, una colonoscopia puede ser cosa de 22 días en el Marañón, o de 110 en el Clínico. Y una ecografía se puede demorar 34 días en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, 81 días en La Paz o 26 en el Ramón y Cajal. Y las mamografías suponen una espera de 112 días en el Clínico, de 27 en el Marañón, de 43 en el Príncipe de Asturias o de 33 en La Paz.

Una vez transcurridos estos plazos, se llega a la cirugía que, de nuevo, mantiene a un número importante de pacientes a la esper a. Concretamente, a 95.941 pacientes. Como media, aguardan 86 días para su intervención. Pero hay un 12,4 por ciento del total, 10.214 pacientes, a los que les toca esperar más de seis meses hasta ser operados.

El número de personas esperando no ha variado escandalosamente desde 2019: en septiembre de ese año eran 80.013 personas las que componían esta lista. Pero entonces, los que tenían una demora de más de 180 días eran apenas 613 pacientes; ahora son 16 veces más.

Entre las cirugías que se incluyen en la lista de espera, están las artroscopias de rodilla , por la que se puede esperar desde apenas un mes en La Paz, a unos cuatro meses en el Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda o en el Ramón y Cajal. Otra prueba muy extendida, la prótesis de cadera, presenta demoras que pueden ir desde los 12 días de la Fundación Jiménez Díaz, a los 120 de La Princesa.

En la Consejería de Sanidad son conscientes del problema. «Las diferentes olas de la pandemia de Covid-19 han tenido un impacto negativo en la actividad ordinaria de los hospitales y, por tanto, en las listas de espera», confiesan los responsables sanitarios, que insisten en que este tipo de demoras «se producen sólo en procesos no urgentes».

Para reducirlas en la medida de lo posible, se está estudiando la situación en cada hospital para «en función de sus necesidades, establecer medidas de apoyo y refuerzo» . Además, se están priorizando las pruebas y consultas de los pacientes que así lo requieren por motivo de su dolencia.

Y además, hay un plan de choque, con una partida asignada de 65 millones de euros en el presupuesto de 2022. Se destinará a reforzar las medidas que hasta ahora se han venido aplicando: por un lado, la llamada actividad extraordinaria en cada hospital –intervenciones o pruebas en horario de tarde o incluso de noche, como los TAC, y en fines de semana–; la otra es la derivación de pacientes a centros de apoyo –privados– para realizarles las pruebas diagnósticas o las cirugías.

En la región madrileña, insisten los responsables sanitarios, se dan las menores demoras medias para ser operado: 86,22 días de espera media para cirugías en Madrid y 148 días de media en España, según el último dato del Ministerio de Sanidad, que corresponde a diciembre de 2020.

Respecto a los casi 800.000 madrileños esperando algún tipo de atención médica, en la Consejería de Sanidad ofrecen la cifra de pacientes por cada 1.000 habitantes en esta espera: 34 para consultar con especialistas –con once comunidades autónomas con peores datos que Madrid–, y 9,7 por 1.000 habitantes en espera quirúrgica –la región es la tercera mejor de España en este porcentaje–.

Pero las cifras no convencen a los sindicatos. Mariano Martín-Maestro, de CC.OO ., clama por medidas contra esta «herida social». Recuerda que el paréntesis del Covid ha dejado sin control otras muchas enfermedades latentes. «Desde enero de 2021, las listas de espera han aumentado un 26 por ciento», denuncian: si entonces eran 552.152 los madrileños que esperaban una consulta, una prueba o una operación, hoy son 749.611: casi 200.000 más en ocho meses. Reclama mantener el personal de apoyo que se contrató en su día, y que sigue siendo imprescindible.

Las cifras no tienen parangón, insiste Julián Ezquerra, médico y portavoz de AMYTS . Pero además, se teme que sea sólo la punta del iceberg: la vuelta a la normalidad en Atención Primaria se va a traducir en la petición de pruebas y consultas para aquellos pacientes que «van a aflorar tras haber estado bajo tierra, porque el Covid los ha parado: ahora vendrán las hernias, las vesículas, las cataratas, las caderas...».

«El problema de la lista de espera empieza en el primer nivel: en la Atención Primaria», describe. Si ahí las agendas de los médicos «ya están desbordadas en condiciones normales , ahora que la gente ha perdido el miedo y está volviendo a ir, en lugar de conseguir una cita para dentro de 4 o 5 días, la tiene para dos semanas más tarde». Lo que lleva a muchos pacientes a «presentarse sin cita en el centro de salud, donde le manden, o a ir a urgencias de los hospitales, colapsándolas».