Lobato quiere ser candidato ya en Madrid y el PSOE no convoca todavía primarias

El varapalo electoral del PSOE en Andalucía tiene su réplica en la Comunidad de Madrid, donde el secretario regional y portavoz en la Asamblea, Juan Lobato , hace tiempo que quería ser designado candidato a las autonómicas para empezar a preparar el partido. Sin embargo, a este retraso en la aprobación del calendario de primarias se suma el desánimo por la situación interna en el partido y la incógnita sobre cómo puede influir en el voto de la región.

La sensación interna en el PSOE es que Lobato no despega, a pesar de ser un político muy trabajador . Pero ya no hay marcha atrás para buscar otro candidato. Las fuentes consultadas subrayan que la propia dirección nacional quería un candidato que fuera a su vez el secretario general y dieron todo su respaldo a Lobato. «Lo van a apoyar en todo, aunque frente a Ayuso lo tiene muy difícil. La Comunidad de Madrid no es el Ayuntamiento de Soto del Real –localidad en la que fue alcalde entre 2015 y 2021–», señalan para cuestionar su estrategia. Lobato lo que quiere es agilizar la celebración de todas las primarias de la Comunidad en un 'súper sábado', un único día, a partir de septiembre. Solo la elección del candidato se llevaría a cabo en una convocatoria independiente del resto de los municipios de la región

Los socialistas también tienen que designar a Mercedes González, actual delegada del Gobierno en la Comunidad, como candidata al Ayuntamiento de Madrid, pero esta decisión ya le ha abierto un frente con la actual portavoz socialista, Mar Espinar , que ha asegurado que dejará la política si no es la elegida. Fuentes socialistas le recriminan esta actitud porque parece «una aspiración frustrada por ella misma. Que se presente a las primarias, pero no va a tener los avales».

La formación de Abascal se enfrenta al riesgo de ser irrelevante en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid. Si el voto útil se agrupa en torno al Partido Popular, como ha sucedido en Andalucía, perderá toda la influencia que tiene en José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso: ambos lo necesitan para aprobar sus presupuestos. El Partido Popular se quedó a tan solo cuatro escaños de la mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid (65 de los 69 diputados necesarios), que podría conseguir en los comicios de 2023. El ciclo de Rocío Monasterio en la Cámara autonómica parece que ha llegado a su fin. La portavoz de Vox no se pronuncia sobre la posibilidad de dejar de ser candidata –aunque tampoco lo niega– y que sea el portavoz adjunto, Íñigo Henríquez de Luna, el que tome el relevo. Su destino podría ser el Ayuntamiento de la capital, sustituyendo a Javier Ortega Smith

La formación naranja se enfrenta al vértigo de la desaparición en el Ayuntamiento de Madrid y en los otros consistorios de la Comunidad donde todavía gobierna y tiene representación. La situación es tan complicada que las fuentes consultadas señalan que «será difícil que puedan presentar listas en todos los ayuntamientos». La «sangría de afiliados es tan constante que no hay suficientes en algunos municipios para crear agrupaciones y se están fusionando», insisten. Estas fuentes señalan que «la sensación que tiene Begoña Villacís es que se salva, como le sucedió a Ignacio Aguado, solo con su grado de popularidad, pero eso no es suficiente». La vicealcaldesa de Madrid descarta presentarse a las elecciones en la lista del Partido Popular.

La líder de la oposición en la Asamblea de Madrid, Mónica García , tiene afianzada su posición dentro de la marca de Errejón en la Comunidad y huye del reclamo de Unidas Podemos para ir juntos a las elecciones. García no quiere unir su destino a un partido en retroceso y el «frente amplio» para Madrid no entra dentro de su estrategia política. Para García, Unidas Podemos le resta más que le suma, como ha sucedido en Andalucía.