Juanma Castaño: «La 'madrileñofobia' es una paletada»

Tenía la imagen de una ciudad absolutamente inabarcable. En la que no se podía ser del todo feliz y en la que nunca se podía llegar a fin de mes. En lo segundo tenía bastante razón porque me costó bastante llegar a fin de mes, pero lo disfruté mucho desde el primer día. Desde que puse el pie en Madrid para trabajar, lo disfruté.

¿Cómo fue ese día?

Mucho calor, era un 28 de junio de 2001 y tocaba Alejandro Sanz en el Calderón, estaba lleno hasta la bandera. Yo llegué a las 11 de la noche con un Volkswagen Polo con los asientos traseros echados hacia adelante para que me cupiera todo lo que tenía que traer.

¿Qué tiene Madrid de leyenda radiofónica?

Lo tiene todo. Aquí se ha hecho la mejor radio de España. Ha concentrado a los mejores locutores de España. Han venido del País Vasco, de Ponferrada. De Almería, como Herrera , asturianos, como García. Muchos estaban aquí.

¿Lo mejor de Madrid es su gente?

Lo mejor de Madrid son los madrileños.

¿Y cómo es el madrileño?

Lo definiría como una persona muy abierta, hospitalaria y muy acostumbrada a recibir gente de todo tipo. Aunque parezca normal, aquí tienen algo distinto . Son más abiertos. Les cuesta menos abrirse.

¿A qué cree que se debe?

Porque es una ciudad de centro, porque ha venido mucha gente de otras provincias. Porque, por ejemplo, mis hijos, que son madrileños, recibirán a los de fuera con la comprensión de que sus padres vinieron de fuera. Yo creo que esto es un cruce de caminos de España y los cruces de caminos tienen esa magia.

Háblame como ciudadano y como uno de los dos ganadores de MasterChef Celebrity. ¿En dos décadas ha mejorado la Gastronomía, así en mayúsculas?

Madrid no sé. He mejorado yo, porque en 2001 no tenía un pavo para permitirme los restaurantes buenos que había en Madrid. Y ahora mis lujos me los pego en los restaurantes , fundamentalmente. Porque en 2001 me tomaba unas cañas y unas bravas y me iba para casa.

¿Dónde esas cañas y esas bravas?

En el primer lugar en el que hubiera sitio. No tenía un sitio especial. No era un sibarita de los lugares de Madrid.

¿Madrid tiene algo de paraíso?

Sí. Es un paraíso para muchas cosas . Para salir de fiesta, para ver buen fútbol. para echar una tarde en el Retiro, para ir al Rastro. Tiene muchas cosas. Los museos, por ejemplo. Parece tópico, pero esto que tienen los madrileños no es tan normal y no lo hay tanto en otras ciudades.

¿Existe la 'madrileñofobia'?

Sí, y es una paletada. Igual que si un madrileño piensa que la gente que no somos de Madrid somos paletos. Hay gente para todo. Hay gente que le tiene manía a los madrileños cuando son el motor económico de este país.

¿Qué lugares le gustan de Madrid?

La Latina me gusta mucho. También me gusta pasear por el barrio de las letras, que tiene mucho encanto; el Madrid de los Austrias... también me gusta pasear por toda la zona del barrio de Salamanca. Me encanta pasear. Madrid es muy paseable en contra de lo que se cree.

¿Se ve siempre por aquí, hasta el Día del Juicio?

No, no. Si Dios quiere me retiraré cerca del mar. Otra cosa es saber si arriba o abajo. Es decir, si es el mar del Norte o el del Sur.

Deme razones para uno u otro mar.

Depende de si prefiero estar en mi tierra de mi nacimiento con más gente conocida o más aislado con mejor clima. Irá por etapas. No lo sé. Si puedo retirarme, pero sabe Dios dónde me voy a estar.

¿Qué les cuenta a sus paisanos de Madrid?

Que Madrid es la caña. Que tiene la mejor caña del mundo y que Madrid es la caña. Madrid es la leche. Que 'es crema'. Y que en Madrid no son conscientes de lo que tienen. En resumen, que yo flipo con Madrid.

Por último, en vista de que no conserva imágenes de su primera vez en Madrid, le he encontrado una muy especial. Con Joaquín Sabina...

Sí, estuve en su casa y nos hicimos unas fotos. Disfruté como un enano en Tirso de Molina y hablando con él como si fuera amigo de toda la vida. Sabina es más Madrid que el oso y el Madroño.