Isa Serra, la caída en desgracia de la activista antideshaucios

Respecto a su trayectoria, esta política comprometida desde hace años no dudaba en enfrentarse a candidatos del «aparato» de su partido cuando lo ha considerado oportuno -como cuando se presentó como alternativa al ex-Jemad Julio Rodríguez como secretaria general de Podemos en la ciudad de Madrid. Aquella batalla la perdió -obtuvo un 31,3 por ciento de los votos de los simpatizantes de la capital, pero su discurso -ella entonces se enmarcaba en la corriente anticapitalista - no pasó desapercibido dentro de la formación.

No obstante, su natural inquietud la llevó pronto por otros derroteros: cuando los Anticapitalistas decidieron no presentarse a las primarias autonómicas en las que Íñigo Errejón fue elegido candidato de Podemos a la Comunidad -en los tiempos anteriores a que éste decidiera presentarse por Más Madrid-, Isabel Serra mostró su desacuerdo. Lo hizo abandonando la corriente Anticapitalista.

Isabel Serra (Madrid, 1989), estudió la carrera de Filosofía y después un máster de Economía. En sus años como universitaria participó en el movimiento estudiantil contra el proceso de Bolonia, y fue una de las fundadoras del colectivo Juventud sin Futuro.

Vinculada a Podemos desde sus inicios en 2014 en el Teatro del Barrio -antigua Sala Triángulo, ahora reconvertido en espacio de encuentro vinculado al 15-M-, es una de las firmantes del manifiesto «Mover ficha» , que en 2014 concentró el germen esta organización política. En ese mismo año, formó parte de la lista electoral de la formación morada para las elecciones europeas, en el puesto 16.

Diputada en la Asamblea de Madrid desde 2015, en 2018 se le imputó un presunto delito de desórdenes públicos, por participar en una manifestación antidesahucios en 2014, por la que ahora ha sido condenada a 19 meses de cárce. Aunque como diputada regional tenía derecho a aforamiento , renunció al mismo de forma voluntaria en febrero de 2018, en carta remitida al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, para afrontar el proceso judicial.

Según afirmó en el momento previo a las elecciones autonómicas, su objetivo era «echar a la derecha» y si lo conseguía, anunciaba entonces una primera medida: « Crear una asignatura de Feminismo que se imparta en todos los colegios públicos de la Comunidad ».

En su primera aparición como candidata a cabeza de la lista –técnicamente aún tienen que refrendarla los inscritos e inscritas de Podemos en las primarias que se están celebrando–, Isa Serra se acompañó de varias personas : Dina Bousselham , secretaria de Comunicación de Podemos en la Comunidad de Madrid; Guillem del Barrio, activista en temas sanitarios; Piedad Sánchez , experta en educación; Charo Arcas , pensionista; Boti García, activista LGTBI; Lourdes Lucía, editora; Concha Guardado , taxista ; y Beatriz Gimeno , diputada regional y feminista.

«Este –dijo Serra– es el Madrid que lucha por sus derechos y no se resigna. Tenemos que construir un proyecto que esté a la altura de toda esta gente ». Entre el público la escuchaban la dirigente nacional de su partido Irene Montero, y el ex Jemad Julio Rodríguez, secretario general de Podemos en la ciudad de Madrid.

Serra defendió que las instituciones son trajes a medida que deben renovarse desde dentro para que dejen de estar «al servicio de los poderosos». Anunció su intención de combatir la «uberización de la economía» y la «precariedad», sobre todo entre los jóvenes.

En su momento, criticó a la candidata popular a la Asamblea, Isabel Díaz Ayuso, por haber se «sumado a la guerra contra las mujeres» y representar «la mejor prueba de que el PP está cada vez más sometido a VOX ». Y también criticó al PSOE, «y a quienes les apoyan directa o indirectamente», porque «nos han demostrado que no son capaces de hacer frente al aguirrismo».

«No hay que confiar en los personalismos », afirmó la candidata, que además rechazó la idea de que Podemos tuvo cinco fundadores: «Somos miles de personas las que construimos este partido». Ella misma estuvo vinculada a la formación morada desde sus inicios en 2014: firmó el manifiesto «Mover ficha» –que concentró el germen de este movimiento– y formó parte de la lista electoral de la formación morada para las elecciones europeas, en el puesto 16.