El fundador de Tuenti denuncia ante la Policía el asalto a su casa: ahora omite el robo de sus contraseñas de bitcoins

El californiano Zaryn Dentzel , de 38 años, dijo que una banda criminal le había asaltado en su propia casa y le había torturado. En la vivienda se encontraba también en ese momento un operario de la calefacción , que habría sido también víctima de este rocambolesco suceso. Un asunto que en primer momento los agentes se tomaron con mucha cautela, pues no había presentado denuncia esta mañana. Ha sido a primera hora de la tarde de hoy cuando se ha presentado en la Jefatura Superior de Policía de Madrid , para presentar la denuncia formal.

Ahora es cuando sí se ha iniciado una investigación oficial, pese a las contradicciones, con objeto de saber qué pasó y quiénes les asaltaron. Pese a todo, hay ciertas trazas de verosimilitud en el relato.

«Su relato, además, tiene numerosas incoherencias», explican a ABC. Una de ellas, por ejemplo, que no sabe explicar cómo se deshizo de las ligaduras y consiguió liberarse.

Según explicó este hombre al llegar ayer los agentes, Dentzel, residente en un ático de la calle de Ruiz de Alarcón (Retiro), a dos pasos del Museo del Prado, se encontraba en su lujosa casa madrileña cuando «un grupo de cuatro o cinco encapuchados», supuestamente con acento del Este de Europa , llamaron a la puerta. Primer dato llamativo: Dentzel les abrió.

Entonces, dijo a la llegada de los primeros patrullas, le amordazaron y maniataron, también al operario que andaba por su casa, con la idea de que les revelara sus contraseñas de ordenador, donde tiene acceso a decenas de millones de euros en bitcoins. Fuentes policiales precisan que no se ha detectado movimiento alguno en sus cuentas .

En su segunda toma de declaración, hoy y ya ante la Brigada de Policía Judicial, no ha hablado de bitcoins, sino de «joyas y efectos de la casa, sin precisar su valor».

Los asaltantes -continuó en esa primera deposición, la de ayer- taparon las cámaras de seguridad y le pidieron reiteradamente sus contraseñas de portátiles, tablets y teléfonos móviles . Dijo que le tuvieron retenido durante unas cuatro horas, hasta que, a base de golpes y cuchilladas (e incluso tras rociarle un espray por la cara), el empresario no tuvo más remedio de sucumbir y darles los datos.

El fundador de la red social también relató a los agentes que le golpearon y le llegaron a realizar varios cortes en el pecho y descargas eléctricas con una pistola táser. Tras lograr lo que querían, los atracadores se fueron con el material tecnológico y un pen drive y Dentzel llamó a la Policía sobre las 19.20 horas.

También hace desconfiar el hecho de que no presentara lesiones, más allá de un arañazo en el pecho , y de que el empresario se encontrara, indican nuestras fuentes, en unas condiciones no precisamente muy óptimas, como si hubiese ingerido alcohol u otras sustancias, presuntamente.

Además de no presentar denuncia, el experto informático no ha sufrido movimientos en sus millones de bitcoins ni las cámaras del edificio han registrado nada extraño. Aun así, cuando acuda a comisaría a formalizar su relato (si es que lo hace), el caso será investigado con la mayor diligencia, para ver si hubo o no asalto a la residencia de uno de los gurús de las nuevas tecnologías de Silicon Valley.