Los intercambiadores que vienen: Valdebebas empieza las obras en 2022

Valdebebas, de hecho, tiene ya imagen externa, y será llevado en breve al Consejo de Gobierno, para iniciar las obras en el primer semestre de 2022 , calcula el director general de Infraestructuras de Transporte Colectivo, Miguel Núñez .

Varios de estos intercambiadores tienen un vínculo en común: la extensión de la Línea 11 , que la convertirá en una diagonal que atraviese la ciudad bajo tierra: unirá Cuatro Vientos con Plaza Elíptica, creando desde ahí las nuevas e staciones de Comillas y Madrid Río , y desde ahí seguirá su trazado empalmando con las estaciones de Palos de la Frontera, Atocha Renfe, Conde de Casal, Vinateros, La Elipa, Pueblo Nuevo, Arturo Soria y Mar de Cristal; y, de ahí, a la nueva de Ciudad de la Justicia y al aeropuerto, para finalizar en la nueva de Valdebebas Norte . Esta línea es uno de los proyectos que se quieren financiar dentro del Plan de recuperación, transformación y resiliencia que financiarán los fondos europeos .

En Valdebebas, el nuevo barrio al norte de Madrid, ya están en marcha los trámites para la licitación del intercambiador , que conectará con transporte público a toda la zona: la C1 de Cercanías, la línea 11 Diagonal del Metro –cuando llegue allí;dejarán preparada la infraestructura para integrar la nueva estación–, el sistema de bus de tránsito rápido eléctrico de la zona y los autobuses urbanos de la ciudad. Además, contará con espacios para taxis, bicicletas de alquiler y patinetes eléctricos.

La adjudicación se verá en breve en Consejo de Gobierno. Dada su cuantía, este proyecto se publicará en el Boletín Oficial Europeo . Miguel Núñez calcula que las obras en Valdebebas empezarán «en el primer trimestre del año 2022»; durarán unos 15 meses, y tendrán un coste de 31 millones, que también se quiere financiar al menos en parte con los fondos europeos para la recuperación post-Covid .

Esta nueva infraestructura va a dar servicio a una zona con grandes e quipamientos que pueden atraer a muchos ciudadanos. Por un lado, está el Hospital Enfermera Isabel Zendal . Por otro, la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Y por otro, la futura Ciudad de la Justicia , a la que se calcula que acudirán cada día, entre funcionarios, letrados y usuarios, unas 32.000 personas. De hecho, Núñez estima que cuando se abra la estación de Metro en este punto, «será una de las 20 más demandadas de la red».

En la actualidad, Madrid cuenta con intercambiadores de transporte en las entradas por todas las grandes autovías , salvo en la A-3 y la A-4. Para el primer caso, se construirá el intercambiador de Conde de Casal, y para el segundo, el de Legazpi.

Conde de Casal comenzará a redactar su proyecto constructivo este verano . Por allí pasarán 24 líneas de autobús –ocho urbanos y 16 interurbanos– en superficie, y con conexión con el Metro –líneas 6 y 11–.

El futuro intercambiador, proyectado en la avenida del Mediterráneo, contempla la construcción de un moderno edificio que tendrá a nivel de calle las dársenas de autobuses. Para ello, hará falta modificar el paso soterrado viario, que deberá ser prolongado en dirección a la M-30 para permitir la ubicación de la citada dársena . Sobre este nivel, habrá otro que concentrará una zona comercial, donde puedan acudir los miles de viajeros que transiten por la zona a diario.

La idea de construir un intercambiador en Legazpi, sobre el antiguo Mercado de Frutas y Verduras, lleva más de diez años girando por los despachos, y ahora por fin cobra fuerza. En 2009, las autoridades regionales y municipales de Madrid firmaban un convenio con este fin, que ahora se quiere recuperar.

En Legazpi conectarán las líneas L3 y L6 de Metro –con cerca de 200 millones de viajeros al año–, 9 autobuses interurbanos y 22 líneas de la EMT, parada de taxis y zona de bicis y patinetes eléctricos. Está previsto iniciar los trabajos en 2023 y finalizarlos en 2025. La infraestructura supondrá una inversión de unos 40 millones de euros, de los que al menos parte se quiere conseguir por la vía de los Fondos Feder de la Comunidad Europea.

Probablemente se construya antes que el de Legazpi, avanza Miguel Vázquez. Es un apoyo del que actualmente funciona, y tiene que ir acompasado con el proyecto Madrid Nuevo Norte porque es una de sus cargas urbanísticas: el promotor privado tiene que ponerlo en marcha, mediante un convenio que ya ha recibido el visto bueno de todos los actores afectados: Castellana Norte, Adif, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.

Calculan en la Consejería de Transportes, que dirige David Pérez , que este convenio podría firmarse de forma inminente, en «unas semanas».