Los grupos neonazis que están detrás de la manifestación en Chueca

«Queremos seguridad, queremos soluciones» fue el lema de la primera manifestación de Madrid Seguro en Ciudad Lineal. Las asociaciones vecinales de San Blas-Canillejas y Pinar de Chamartín Carlomagno ondearon sus banderas el 24 de abril ante la «ola de inseguridad» que sufrían sus barrios. En su diana: las bandas latinas y los menas (menores extranjeros no acompañados) que residen en los centros de primera acogida y pisos tutelados. Su principal reivindicación: «La cultura e identidad de los pueblos de Europa». «¡España cristiana, no musulmana!», cantaban el sábado los manifestantes, entre otras proclamas.

Después de que las imágenes de la protesta, donde se gritaron frases como «¡Fuera sidosos de Madrid!» y «¡Fuera maricas de nuestros barrios!», desataran la indignación, Madrid Seguro ha difundido un comunicado en su cuenta de Twitter. «Nuestro lema era contra las agendas 2030 y 2050 y las únicas consignas oficiales fueron las que se entonaron desde megafonía oficial», explican. La gruesa fila, no obstante, repitió unida en varias ocasiones: «¡Abajo el matrimonio homosexual!». Los organizadores y los que portaban micrófonos y altavoces no hicieron nada por impedirlo.

Madrid Seguro se presenta como una asociación vecinal diferente. Sus líneas de actuación, dicen, se centran en la seguridad de sus barrios, el apoyo a los comerciantes locales, el rechazo a los salones de juego, el respeto a la naturaleza y la atención a los «compatriotas más desfavorecidos» . En la práctica, el mismo 'modus operandi' de Hogar Social, el grupo neonazi conocido por okupar inmuebles abandonados y prestar ayuda «solo a españoles». Para Madrid Seguro, el distrito de Ciudad Lineal es un «polvorín multicultural» y Alcalá de Henares sufre una «ola de violencia multicultural».

El logo de la formación ultra España 2000 también acompañó a la ruidosa masa. Su histórico líder, José Luis Roberto , imputado este verano por un delito de odio en Valencia, pastoreaba a los manifestantes desde la cola con su bastón y cerró la marcha con un enrevesado discurso en contra de la globalización. «Los dos maricas osos en calzoncillos insultando desde un balcón, y luego hay quien se tira las manos a la cabeza porque alguien gritara 'fuera maricas de nuestros barrios'», escribió este domingo en un tuit acompañado de un vídeo. En esa misma calle, la turba encendió bengalas mientras los vecinos les increpaban desde los balcones. «¡Enfermos! ¡Maricones! ¡Guarras!», contestaban desde abajo.

La mayoría de los manifestantes replicaban la estética neonazi : indumentaria negra, tatuajes en los brazos musculosos, cabezas rapadas. También lucían símbolos vinculados a grupos ultra, entre ellos, la cruz celta, y mensajes como «white pride» (orgullo blanco, en inglés). Las camisetas oscuras mostraban el nombre de los 'hooligans' madrileños de Juventudes Canillejas y otros grupúsculos de extrema derecha como Nudo Patriota Español y Juventud Nacional, y varias banderas ondeaban el emblema de la «250 Spanischen Freiwilligen», la División Azul. A su paso por Gran Vía, un corpulento manifestante se giró hacia los espectadores, alzó el brazo y alardeó del saludo fascista: «Sieg Heil!»

Con todo, Madrid Seguro ha intentado limpiar la imagen de la protesta. «Los medios de comunicación han iniciado una campaña informativa que es contraria a la realidad, llegando a inventarse aspectos que nunca han sucedido», aseveran en su comunicado. No hubo incidentes durante la marcha, salvo algunas botellas de agua y «con fluidos humanos», según los convocantes, que volaron desde los balcones de Chueca. Sin embargo, varias personas tuvieron que soportar los insultos de los manifestantes . Una joven que se envalentonó a gritar improperios hasta que un policía la agarró del brazo para que callara. Un joven de piel oscura que los agentes alejaron de la tropa para evitar altercados. Una mujer con 'hiyab' que atravesó el grupo entre insultos mientras empujaba un carrito de bebé.