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Dos grupos de Dominican Don’t Play causaron las reyertas mortales de Atocha y Usera

Los ‘coros’ de pandilleros, sin relación entre sí, salieron de caza armados con machetes en busca de Trinitarios. El menor de 15 años asesinado en Atocha había entrado recientemente en la órbita de las bandas latinas

En las entrañas de las bandas latinas: «Pagué miles de euros para poder dejar a los Trinitarios»

Una joven frente al improvisado altar levantado en el parque de Usera ISABEL PERMUY
Aitor Santos Moya

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La oleada de ataques a machetazos acaecida en Madrid en una noche aciaga de sábado deja dos preocupantes lecturas: por un lado, la violencia de las bandas juveniles o latinas, con estallidos puntuales pero de funestas consecuencias; y por otro, el ‘modus operandi’ de estos ... grupos, cada vez más anárquicos y despojados de la obediencia ciega a sus líderes. Pequeñas facciones dentro de bandas como los Dominican Don’t Play (DDP) o Trinitarios, que ni siquiera se conocen entre sí y que deciden atacar por su cuenta para ganarse el respeto a oídos del resto de miembros. Las ‘caídas’, en el argot, salir a la caza indiscriminada de supuestos pandilleros rivales fuera de sus ‘territorios’, son el principal caldo de cultivo para dar rienda suelta a sus impulsos violentos.

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