Los gimnasios de deportes de combate alertan: «Si no nos permiten ya el contacto, nos vamos a arruinar»

La regulación dentro de las instalaciones deportivas quedó en manos de cada región, por lo que hay una desigualdad a lo largo y ancho del territorio nacional. La Comunidad de Madrid es una de las que no permite entrenar rompiendo el distanciamiento interpersonal, por muchas medidas de seguridad que se tomen. «Los profesionales de la instalación mantendrán la distancia de al menos 1,5 metros con el usuario y las actividades de contacto (boxeo, artes marciales…) se programarán evitando los ejercicios que conlleven contacto hasta su completa normalización, en función de las indicaciones de las autoridades sanitarias», reiteran a ABC fuentes de la Consejería de Deportes.

Este punto de vista es «totalmente incomprensible» para deportistas, entrenadores y propietarios de gimnasios de Madrid. «El problema básico estriba en el profundo desconocimiento que tienen los dirigentes de las diferentes consejerías de nuestros deportes, creo que no los consideran como tal», comienza diciendo Israel Adrados , entrenador de artes marciales mixtas del MadSport Academy. Para hacer presión en la reapertura de los clubes durante la desescalada, se fundó la Unión de Federaciones de Deportes de Combate, que engloba las disciplinas de boxeo, esgrima, judo, kárate, kickboxing y muay thai, lucha olímpica y taekwondo , pero de momento las autoridades no han atendido a muchas de sus peticiones. «En esta unión, hay seis deportes olímpicos que no pueden realizar su actividad. Hay muchos empleos en juego », lamenta Adrados.

La principal respuesta que da la Consejería de Deportes es que las decisiones se toman «siempre bajo criterios de salud pública y compatibilizando la actividad deportiva con las medidas de protección exigidas». Sin embargo, desde el sector apuntan «que no ha habido ni un solo rebrote en un gimnasio » por lo que ampararse en estos criterios «no está fundamentado». El problema, dicen, está en que «no nos escuchan y nos dan la espalda».

«Se han hecho todo tipo de propuestas para que nos dejen hacer nuestro trabajo y la Administración ni siquiera ha respondido, han dicho que lo mirarán y deben de estar de vacaciones. Para nosotros es una auténtica pesadilla laboral y económica. Si no nos permiten entrenar con contacto ya, nos vamos a arruinar », expresa con resignación David Balarezo , responsable de la escuela de artes marciales Kiofu, fundada en 1969. Balarezo asegura que han hecho todo tipo de peticiones para regularizar su normal actividad. «Hemos propuesto facilitar listados con los practicantes de la disciplina, hacer una especie de censo y una declaración de responsabilidad», detalla. Otra de las propuestas que enumera es la posibilidad de crear un pasaporte deportivo , donde cada cierto tiempo se realicen test de Covid-19 y quede sellado que están libre del virus.

Hace dos semanas se reunieron todos los presidentes de las federaciones de deportes de combate para presentar a la Dirección General de Deportes de la Comunidad una serie de protocolos para iniciar la actividad con contacto. «Ahora mismo la pelota está en la Consejería de Sanidad que tiene que valorar lo que le hemos propuesto para que vean si es factible y nos den el pistoletazo de salida», señala Ángel Luis Giménez , presidente de la Federación Madrileña de Lucha. Este periódico ha tenido constancia de que el viceconsejero de Deportes, Roberto Núñez , está abordando el tema con Sanidad y con el tejido deportivo para tener pronto «una solución sólida a nivel sanitaria y deportiva» .

«No tiene sentido que la gente esté haciendo deporte con contacto en los parques y nosotros, que somos un deporte muy reglado y formado, no podamos realizarlo. Para muchos clubes es una situación dramática », remacha Giménez, con la esperanza de volver.