La fiebre «runner» estalla en Madrid

Tres semanas más tarde, el 24 de abril, el contador se pondrá en marcha para los cerca de 34.000 valientes que esperan cruzar la meta, tras 42 kilómetros de carrera, con el. Este evento, del que se encarga la Asociación Deportiva Mapoma , también romperá su marca de inscritos respecto a los 31.000 de la anterior edición.

La fiebre del «running» ha ido incrementando año tras año el número de dorsales vendidas para las diferentes carreras populares en la ciudad, que también se multiplican.

En 1979, cuando a correr por la calle se le llamaba pedestrismo, nació el Maratón de Madrid. En la primera edición se sumaron más de 7.000 corredores, pero no tenían ni idea de lo que se trataba. «Corrían, entre comillas. Asistieron mujeres con tacones y con carritos de bebé y hombres con traje de chaqueta. Un año después, bajamos la cifra de inscritos a 2.000. Ya sabían lo que suponía», cuenta David Rumbao, director de marketing de Mapoma. Han pasado más de tres décadas y han quintuplicado su cifra de asistentes.

La Media surgió en 1989 como los 20 kilómetros Villa de Madrid. En 2001 adoptó su nomenclatura actual y ya contabilizaba 7.000 corredores.En 2010, la cifra alcanzaba los 10.000; en 2015, 16.000, y en esta edición, 22.000.

Tanto los responsables del Medio Maratón de Madrid como el Maratón informan de que el «boom» del «running» estalla a partir de 2010. Los organizadores de los 42 kilómetros tienen dos puntos de inflexión que hacen despegar sus cifras de negocio: el momento en que introducen la carrera de 10 kilómetros para acercar el ambiente del Maratón a más gente (2010) y dos años más tarde (2012), cuando se adhieren a la red del Rock’n’Roll series, con más de 700.000 seguidores que viajaban por el mundo para correr 21 kilómetros por diferentes ciudades. Para ello, uno de los requisitos era que Mapoma introdujera también el medio maratón. Los datos hablan por sí solos: en los tres primeros años pasaron de 5.000 a 12.000 participantes en esta nueva categoría.

En la capital, este año se va a llevar por primera vez un registro de estas citas deportivas. Por ahora se contabilizan 150 .

La representación de la mujer en Madrid en las grandes carreras todavía representa un porcentaje mínimo si se compara con el 44% de los maratones de Chicago, una de las mecas del «running». En la Media, no alcanzó el 16% el año pasado y en el último Maratón fue del 10%. En estas grandes pruebas, el número de corredores profesionales representa el 2% frente a un 98% que son corredores populares.

En cuanto a las procedencias de los competidores, en la Media, los madrileños ocupan el 80%del total mientras que el resto son de otras provincias de España o del extranjero. Valencia tiene un protagonismo importante, seguida de las ciudades limítrofes con la región como Guadalajara o Toledo. En el Maratón, la cifra de corredores provenientes de otros países ha crecido exponencialmente en cinco años. Si en 2011 sumaban 800, este año ya alcanzan los 9.000 (un 26%).

Aún le queda camino por recorrer a Madrid en materia de grandes carreras. No se encuentra dentro de las ciudades más importantes a nivel mundial. Chicago, Boston, Nueva York, Berlín, Londres y Tokio son un referente. «Es una cuestión de presupuesto. Falta inversión en general. Mientras que en Madrid un dorsal vale entre 50 y 80 euros y la gente no está dispuesta a pagar más, en Nueva York, por ejemplo, cada uno vale entre 400 y 500 euros», sostiene Rumbao. Los patrocinios también son mayores. «En Madrid se destina entre 50.000 y 60.000 euros por Maratón mientras que en Estados nidos es un millón de euros»,

Mapoma se sirvió del Instituto de Estudios Turísticos (Egatur) para elaborar el impacto económico del Maratón de 2015. El encuentro reportó 27,9 millones de euros a la ciudad. En total llegaron 46.818 visitantes (28.384 nacionales), todos ellos acompañados por una media de 2,2 personas. Los participantes españoles estuvieron dos días en la ciudad de media y se gastaron 116 euros por día. Los de procedencia internacional permanecieron una semana en Madrid y gastaron de media diaria 163 euros. El sector de la hostelería fue el más beneficiado. Solo en plazas hoteleras se ocuparon 188.165. Se espera que estas cifras vayan en aumento. Madrid continúa corriendo.