«El fado es una banda sonora para todos los tiempos»

El presente y el futuro del fado representados ante los ojos del público madrileño, ya sensibilizado con el género musical por excelencia del país vecino.

Los sentimientos se elevan al primer plano y salen de las emblemáticas casas de fado para acompañar a los portugueses y españoles que se dejan acunar por semejantes melodías.

Camané, desde su casa en una zona popular de Lisboa, se toma un respiro para responder a ABC ante una ocasión especial. Cuando salga al Real, volverá a verse su rostro de ‘hombre tranquilo’, arraigado en el tronco de una ciudad donde se siente plenamente arropado.

Y ahora ‘su’ Lisboa viaja con él a Madrid, con esa autenticidad que anida en su bagaje. Estamos ante su regreso a la capital de esta España que sintoniza encantada con las esencias del fado.

Fado y piano, esta vez sin guitarras

El proyecto surgió después de tener a Mario Laginha como colaborador desde hace muchos años, incluidos sus arreglos para orquestas que han formado parte de mi recorrido. No podemos olvidar que el fado comenzó a ser tocado con piano, aunque no existen registros de eso.

El disco de los dos en conjunto ha sido una sorpresa en Portugal, ¿no es así?

Es un disco en el que no tuve que alterar tanto mi forma de interpretar, así que realmente no ha sido tan diferente. Los fados que se incluyen son casi todos tradicionales. A pesar de no tener guitarras, pienso que el sonido del piano ha sido muy bien adaptado.

Camané es siempre la elegancia hecha fado

Bueno, la palabra ‘elegante’ no sé si es la adecuada. Lo que sí soy es honesto y verdadero.

Dijiste una vez que no podías cantar sin vestir un buen traje…

El fado no es para ser visto. Se trata de que la gente no repare en lo que llevo puesto sino en lo que canto. Por eso, creo que es secundario que se fijen en mi ropa. Mejor se detienen en mi música y en mi forma de interpretar musicalmente.

¿Es el fado una banda sonora perfecta para estos tiempos de pandemia (o de pospandemia, gracias a las vacunas)?

El fado es una banda sonora para todos los tiempos porque los sentimientos son una parte de la vida y la poesía tiene sentido en todas las épocas.

¿Ha cambiado mucho Lisboa desde que estalló la pandemia?

Lisboa tuvo momentos en que se veía poca gente por las calles porque apenas salían de casa. Pero yo vivo en el centro de la ciudad y noto que ha vuelto a ser la Lisboa de siempre.