«Eurovegas 2»: otro multimillonario «sueño» truncado para Madrid

«La decisión está basada en los informes técnicos, que desaconsejan activar la figura del Centro Integrado de Desarrollo (CID)», explican desde el departamento que dirige la consejera Engracia Hidalgo . Para que un proyecto sea considerado CID debe tener un carácter multisectorial; es decir, que no se base solo en actividades industriales, de juego o comerciales, sino también en cultura, deporte o turismo. Debe, por lo tanto, presentar «un impacto relevante, efectivo y duradero en el desarrollo de todos esos aspectos para la Comunidad de Madrid».

Y este es uno de los aspectos de los que adolece el Live! Resorts de Torres de la Alameda, según el veredicto regional: las infraestructuras culturales y deportivas permanentes no se reflejan en el área central del complejo. Concretamente, condiciona su construcción a la evolución del número de visitantes que tuviera, en una primera fase, el resto de espacios previstos: un hotel de 500 habitaciones ; las zonas comerciales; restaurantes, cafeterías y bares; casinos; centro de convenciones, conferencias y reuniones, y aparcamiento.

Es decir, que ese carácter multisectorial exigido quedaría a expensas de los elementos puestos en marcha durante el primer periodo de funcionamiento de esa área central: «Con la documentación presentada por los promotores no queda suficientemente acreditada la viabilidad económica y organizativa del proyecto; lo que impide valorar de forma suficiente el impacto relevante, efectivo y duradero de las actividades en el desarrollo de la región». Cordish no ha especificado en todo el proceso administrativo el importe de los ingresos de esa primera fase, lo que hace difícil (por no decir imposible) hacer una proyección económica. Además, en el ámbito urbanístico, la documentación aportada adolece de datos exigidos por ley.

El otro gran escollo es la viabilidad técnica: los estadounidenses proponen la construcción de varias conexiones por carretera al enorme recinto, desde la Radial 2, la Radial 3 y la carretera de Barcelona (A-2). Los inversores, en su programación, establecen que «esos accesos utilizarán infraestructuras de transporte viario ya existentes o requerirán algunas actuaciones de sencilla y no costosa implementación». Y que «se solicitará colaboración de las autoridades competentes, con la intención de disponer de un apeadero de ferrocarril y potenciar el acceso al CID a través del transporte público».

Ello supondría un desembolso de las arcas públicas de 340 millones de euros , a los que había que sumar otros 3,05 anuales de la nueva línea de transporte regular interurbano y el refuerzo de las existentes.

No obstante, la Consejería no da un «no» definitivo al proyecto: recalca que rechaza el procedimiento del proyecto «sin perjuicio de que el concepto de negocio, subsanando las cuestiones destacadas en el presente anexo, pueda tramitarse por medio de este u otros procedimientos previstos en la normativa vigente ».

Lo de Torres de la Alameda es el segundo fiasco de similares características en la Comunidad de Madrid, tras el fallido intento del magnate americano Sheldon Adelson de construir un Eurovegas en Alcorcón. La empresa que lo promovía, Las Vegas Sands , planeaba una inversión de 17.000 millones y 250.000 empleos. Pero exigía excepciones fiscales e incluso modificaciones legales en materia de derechos laborales. Finalmente, fue el Gobierno central el que dijo «basta» y Eurovegas expiró en 2013.