Los clanes de la droga de la Cañada mutan: la heroína, a pisos okupas; la ‘maría’, al poblado

Distintas operaciones en esos ‘narcopisos’ pero también las labores de investigación contra el narcotráfico, como las de la Udyco y las de la comisaría de Villa de Vallecas, así lo atestiguan. Veamos unas cifras: apenas quedan unos 15 fumaderos permanentes, siempre hablando del sector 6, el más problemático. «La heroína aflora por la actuación policial. En 2021, a nivel general, se han hecho servicios con cantidades muy importantes, pero ya no son como hace cinco o seis años », explica a ABC un veterano policía que ha visto de todo.

Durante la época más dura de la pandemia se multiplicaron las plantaciones de ‘caballo’ en Afganistán y apenas llegaba material a Europa por los cierres de fronteras, pero se esperaba una eclosión en cuanto se relajaran los controles. Así empezó a ser hace unos meses; aunque con lo que no contaban los ‘señores de la droga’ es con que Rusia invadiría Ucrania y, con ello, se cortaría la ruta más importante, la terrestre: «En cuanto comienzan los controles más exhaustivos, policiales, pero aún más ahora que son militares, la exportación se reduce».

Pero, ¿qué está ocurriendo en la calle? «Sigue habiendo organizaciones a nivel local, pero se están reconvirtiendo a la marihuana. Los traficantes no son vocacionales, van hacia donde está el dinero. Y el negocio es ahora ese », añade nuestro informante. Desde hace año y medio se han mudado, sin dejar del todo de lado su esencia original, a las plantaciones.

La cifra de estos ‘invernaderos’ oscilaban entre una docena y una veintena en la Cañada . Pero ahora es muy difícil concretar, «porque están muy ocultos y muy bien montados». Pero termina de aflorar. Desde inicios de años, se realizan dos operativos al mes en el supermercado de la droga. «Hay mucha presión sobre ellos, pero es verdad que en los fumaderos sigue existiendo bastante heroína. Entramos continuamente y hacemos controles para plasmar una radiografía de los consumidores y de quiénes les abastecen».

Existen alrededor de 20 puntos de droga (antes eran más de 50), muchos búnkeres controlados que, como hace apenas unos días, fueron desmantelados. La Policía Nacional realizó una operación contra los Fernández y los Brunos, que se saldó con doce detenidos y cinco de estas construcciones derribadas, como consecuencia del acuerdo con el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid. Entraron unidades tan especializadas, además de la comisaría, como la de Prevención y Reacción (UPR). Pero es que la semana anterior los agentes cerraron el sector 6 con la UIP (antidisturbios), la Unidad Canina, los especialistas en reventar búnkeres del GOIT…

Esto se está dejando sentir en el trasiego de toxicómanos. Si en sus tiempos de gloria estos clanes atraían a entre mil y tres mil personas al día , ahora los toxicómanos que acuden a los mencionados fumaderos rondan los 500. En total, son 200 personas las investigadas y que se dedican al tráfico de drogas en el enorme poblado, tanto en plantaciones de marihuana como en cocaína, heroína y demás sustancias, explica una de las principales personas dedicadas a la lucha contra el narcotráfico.

Sobre la marihuana hay que recordar que desde el 1 de octubre de 2020, con una pandemia y Filomena de por medio, miles de personas de los entornos más cercanos, como Perales del Río y que nada tienen que ver con la delincuencia, están sin luz por culpa de estos enganches ilegales.

Sus grandes clientes siguen siendo grupos de chinos, que luego exportan el cannabis y derivados a los principales pa íses de Europa. Las ganancias son cienmillonarias, aseguran fuentes policiales. Un ‘boom’ que se multiplica en las zonas rurales de toda España, «pues no están debidamente controladas y se han bajado las penas por traficar con las mal llamadas drogas blandas».

Un arsenal en El Ruedo

Pero sigue habiendo demanda de cocaína, de hachís, de ‘basuco’, crack... Y los continuos golpes en el poblado han llevado a los grandes clanes mencionados a okupar hasta bloques enteros de viviendas, en la calle del Embalse del Vellón (la misma de la familia del conocido alunicero Goyito), para dedicarlas a narcopisos. Es el caso de los Gordos. En la calle de Cullera, los Jiménez fueron sorprendidos por la Policía , que en un enorme dispositivo, desmantelaron los diez narcopisos que controlaban en cuatro bloques. Pero es que hace solo diez días les reventaban dos bajos en el edificio de realojo El Ruedo , en Moratalaz, donde, además, escondían un arsenal de armas. Y se repite en Villaverde, Puente de Vallecas, Tetuán... Aunque sin existir un censo de estas viviendas sociales y okupadas, sí se sabe que en ellas participan también africanos, dominicanos, marroquíes y colombianos.

En cuanto a las cundas o ‘taxis de la droga’ , la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015 ha logrado la retirada de hasta seis coches en un día: «Aunque el problema es que aparecen en otros vehículos al día siguiente».