Hazte premium Hazte premium

Caso Pocahontas: investigan si el adiestrador intentó estafar con un falso robo de la perra

Alfonso García ya fue detenido siendo menor por robar un coche y estuvo imputado en 2016 por no pagar una carrera a un taxista

Alfonso García, con el cartel de búsqueda de Pocahontas GUILLERMO NAVARRO
Carlos Hidalgo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El caso del supuesto falso robo de la perra Pocahontas sigue bajo la lupa policial. Una de las dudas que tienen los investigadores es si el adiestrador detenido (al que se acusa de denuncia falsa) intentaba de algún modo estafar al decir que le habían sustraído el animal en un atraco.

Alfonso García, de 26 años, denunció en la comisaría de Aranjuez que la perra, una labrador retriever y que iba a ser entregada a una niña de 15 años con movilidad reducida, le fue robada cuando entrenaba con ella a la altura del paseo del Deleite de la localidad ribereña. Dijo que cuatro individuos, en una furgoneta y con un arma de fuego , se la habían quitado.

Días después se supo que le habían detenido por denuncia falsa , al comprobar, al menos en el momento del arresto, que el animal estaba en su casa. Y eso que había ofrecido en los medios de comunicación una recompensa de 800 euros por él.

Fuentes policiales indicaron a ABC que siempre manejaron dos hipótesis: que lo que relataba fuera verdad o, lo más probable, un ardid. No es el primer encontronazo judicial de Alfonso. En 2010, siendo menor de edad, fue arrestado por robar un coche en Málaga. Y, en 2016, estuvo imputado y se sometió a un juicio rápido acusado de no pagar un importe de unos 50 euros a un taxista por una carrera.

Sí se cree, como explicó este periódico, que Pocahontas estuvo en algún lugar retenida unos días, pues cuando regresó a casa del ahora imputado su aspecto era desaliñado y sucio; sin embargo, se abre la vía de la investigación sobre si lo que quiso era vender el perro, si realmente lo dio a alguien como «prenda» mientras saldaba una deuda contraída o se quería aprovechar de lo caro que cuesta un adiestramiento de un animal de esas características. Algo que, según fuentes policiales, asciende a unos 15.000 euros. Si la investigación llega a ese puerto, podría enfrentarse a un presunto delito de estafa o apropiación indebida.

El joven había colaborado con varias protectoras, además de la Fundación Bocalán , a quien pertenecía Pocahontas. «Era la primera vez que trabajaba con un perro en su casa», resumía Teo, presidente de la entidad, quien, más allá de lo acontecido, no duda de su capacidad como instructor.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación