El 20-N acerca a Botella a la Alcaldía
Gallardón reforzó su peso político en junio y cuenta con el aval de Rajoy: «Sería una magnífica alcaldesa»
SARA MEDIALDEA
Prudencia. Por encima de la alegría contenida que provocó la confirmación de que Alberto Ruiz-Gallardón dará, por fin, el salto a la política nacional —al ser incluido en las listas del PP para el Congreso de los Diputados con el número 4—, los concejales ... de Gobierno se mostraban extremadamente cautos de cara al futuro. Queda un mes para las elecciones, y otro hasta que se conozca la composición del nuevo Gobierno de España . Sólo entonces se sabrá, a ciencia cierta, si el anuncio de ayer supone la salida de Ruiz-Gallardón del Palacio de Cibeles.
Mientras tanto, las especulaciones se disparan. Ser diputado nacional y alcalde «es perfectamente compatible», recordó ayer el vicealcalde, Manuel Cobo. No obstante, la posibilidad de que incluir a Ruiz-Gallardón en las listas sea el primer paso para nombrarle ministro, si el PP gana las elecciones del 20-N, abre la vía a otra posibilidad: que el regidor sea sustituido por Ana Botella.
La interesada no quiere ni oír hablar del asunto: ayer evitó hacer ningún comentario sobre ello. Sus compañeros del Gobierno local aseguran que «tampoco en privado lo comenta; ella no cuenta con ese escenario» . Prudencia volvía a ser la palabra más utilizada, aunque twitter ardía ayer con comentarios no demasiado halagüeños sobre la posibilidad de que la concejal de Medio Ambiente y Movilidad se convierta en la primera alcaldesa de la capital.
Indicios
Muchos indicios, no obstante, apuntan en esta dirección: el lugar destacado que Ruiz-Gallardón ocupará en la lista popular, como número 4, es según muchas lecturas signo inequívoco de que Rajoy cuenta con él para su futuro gobierno. No obstante, desde el entorno del regidor no se terminan de fiar: «Hay demasiados “ministrables”», dicen, y se muestran escépticos sobre el futuro porque «Rajoy es imprevisible».
Claro que fue el propio presidente popular el que dijo recientemente que en Botella intuía «una magnífica alcaldesa» , las mismas palabras que utilizó Ruiz-Gallardón para definirla.
Nada más celebrarse las elecciones municipales —hace apenas cuatro meses—, el alcalde formó su gobierno dándole a Ana Botella un peso político mucho mayor que el que tenía hasta entonces: sobre sus hombros recae ahora la responsabilidad de las áreas de Medio Ambiente y Movilidad. El «verso suelto» —reconvertido a la ortodoxia a golpe de prolongados silencios mediáticos— convertía así a su posible sucesora en una «superconcejal».
Y por si fueran pocas pistas, una más: el alcalde anunció el pasado 8 de septiembre —durante su última rueda de prensa— que no encabezaría la candidatura olímpica de Madrid para 2020, sino que cede esa responsabilidad al presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco. Un gesto que, aunque él lo negó, fue interpretado de modo general como un paso atrás para evitar perjudicar a la candidatura en caso de tener que marcharse del Ayuntamiento antes de acabar el mandato.
Si Rajoy gana las elecciones y lleva a Ruiz-Gallardón como ministro, además de que Botella se convierta en la primera alcaldesa de Madrid, probablemente habría cambios en el Gobierno local . Los que deseara su nueva titular, obviamente, pero también los generados por la marcha de los concejales que decidan seguir a Ruiz-Gallardón, o no permanecer en el Ayuntamiento sin él.
El actual alcalde se ha rodeado de un núcleo muy compacto de leales, vinculados a su proyecto político. Algunos, tan directamente que no seguirán sin él. Es el caso de Manuel Cobo, su mano derecha: no es posible imaginarse al vicealcalde lejos de Ruiz-Gallardón, con quien lleva trabajando codo con codo hace más de 20 años. Se especula con la posibilidad de que también sea incluido en las listas del Congreso, aunque no por Madrid, sino por Segovia. Él sonreía ayer ante esta idea, asegurando no tener «ni idea», pero justificando la posibilidad de que una persona «vaya en una lista de un lugar donde ni ha nacido ni vive». Más leña para el fuego de la especulación.
Manglano, en la lista
Juan Bravo, concejal de Hacienda, no es militante del PP; su vinculación ideológica es personal con el alcalde. Sería muy probable que abandonase el Ayuntamiento si él se marchara, no sin antes dejar hecho el presupuesto del año que viene, que se aprobará nada más pasar el 20-N. Algo similar ocurre con Alicia Moreno, que tampoco milita en el PP y cuya relación personal con Ruiz-Gallardón es muy estrecha.
Parte del «núcleo duro» del alcalde desde hace muchos años son también Pilar Martínez, Pedro Calvo, Miguel Ángel Villanueva y Paz González. Cada baja que se produzca tendrá su sustituto: la lista municipal corre y entrarían en el Consistorio aquellos candidatos que se quedaron a las puertas. Entre ellos está el consejero de Economía, Pércival Manglano, número 38 en la lista de Ruiz-Gallardón.
Los próximos dos meses pueden ser un periodo de «transición» entre la «era Gallardón» y la «era Botella», aunque eso sólo depende de la voluntad del presidente del PP. Alguien que hace apenas unos meses —en mayo, según confesó el alcalde en el foro ABC—, a preguntas de Ruiz-Gallardón sobre dónde le veía, le contestó que «al frente de la ciudad de Madrid». Como dijo ayer el vicealcalde Manuel Cobo: «La vida, aunque hagas previsiones, te puede dar sorpresas».
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