Balance de los primeros incendios en Madrid: 164 hectáreas quemadas, 16 heridos y animales perdidos

El fuego se originó antes de las 16 horas en unas naves de chatarra situadas en la M-206, a la altura del término municipal de Loeches. Las llamas, que se propagaron con gran virulencia, afectaron a toda la estructura de la fábrica y provocaron el colapso de la cubierta . Además, con rapidez se extendieron al exterior, donde se acumulaba gran cantidad de chatarra, enseres y basura . La columna de humo fue visible a varios kilómetros de distancia. En el control participaron cinco dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid y la Unidad de Drones, sin que se registraran heridos. Ahora, se investigan las causas.

Como consecuencia, Renfe se vio obligada a paralizar la salida de cuatro trenes que hacían la ruta Madrid-Barcelona , y detener a mitad de caminos otros dos que venían en sentido contrario: uno de ellos, estuvo dos horas con los motores apagados en Calatayud (Zaragoza) y otro en Yebes (Guadalajara). El tránsito se interrumpió durante más de dos horas y el retraso afectó a otros AVE debido a la acumulación de trenes en la estación de Atocha que no pudieron efectuar la salida a la hora prevista, como los que se dirigían a Sevilla o Logroño. Todos los afectados por una demora superior a 30 minutos tendrán derecho una indemnización .

En Fuente el Saz las llamas comenzaron a última hora de la mañana en una zona rústica de sembrados y dejaron 16 heridos leves por inhalación de humo, entre los que hay dos bomberos de la Comunidad de Madrid, un voluntario de Protección Civil y dos guardias civiles. Ardieron 164 hectáreas de terreno, afectando a 10 kilómetros de perímetro, y obligaron al desalojo de varias viviendas , una hípica y una protectora de animales, así como el cierre temporal de las carreteras M-103 y M-111 .

Los vecinos afectados pudieron pasar la noche en sus casas, según ha podido saber este diario, excepto una que ha sufrido daños. El Ayuntamiento habilitó el polideportivo de la localidad para proporcionarles agua, bocadillos y atención sanitaria, si bien la mayoría de ellos prefirieron permanecer en un lugar seguro pero cercano a sus hogares. Se trabaja en buscar a los animales que huyeron de las llamas para devolvérselos a sus dueños.