El alcalde de Coslada, absuelto de los delitos de prevaricación y malversación

La Fiscalía atribuía estos dos delitos al edil, del Partido Popular, por su comportamiento en relación con un expediente sancionador incoado al ex jefe de la Policía Local del municpio, Ginés Jiménez Buendía, que protagonizó el escándalo por la supuesta trama de corrupción policial destapada por la «operación Bloque». En su sentencia, los magistrados de la sección sexta de la Audiencia madrileña han considerado que en el juicio no ha quedado acreditado que el acusado tuviera conocimiento del estado en que estaba el expediente disciplinario y la sanción administrativa impuesta a Ginés Jiménez por unas faltas graves, y que presuntamente no se hizo efectiva.

Los denunciantes del alcalde, pertenecientes al grupo entonces en la oposición -socialista-, nunca han dicho que López vaquero "fuera interpelado en momento alguno para la ejecución del expediente", destaca la sentencia, que recuerda que dicha sanción estaba abierta desde el 26 de junio de 2002.

En cuanto al delito de malversación de fondos públicos, solamente tipificado por la acusación particular, los magistrados han entendido que "no existe ninguna prueba que acredite que el acusado ordenara la devolución del aval" que el Consistorio aportó.

Asimismo, el escrito explica que ha quedado probado que el director del Gabinete de la Alcaldía, Fernando Barahona, creyó en todo momento que el plazo de prescripción de las sanciones impuestas era el de 6 meses, por estar así pactado en el convenio firmado con los funcionarios de dicha entidad local, por lo que el expediente a Jiménez habría prescrito en 2003, cuando López Vaquero accedió a la alcaldía por primera vez.

En el juicio, que terminó el pasado día 12, el fiscal mantuvo su petición de 9 años de inhabilitación para el alcalde por un delito de prevaricación, y la acusación particular, presentada por el PSOE, añadió por el delito de malversación de fondos públicos 4 años de prisión.

Raúl López Vaquero, reelegido en mayo de 2011, acusó al PSOE antes de comenzar la vista de querer dañar su imagen y la de su partido por haberle denunciado por haber favorecido presuntamente a Ginés Jiménez, exjefe de la Policía Local y supuesto líder de la trama de corrupción Operación Bloque, por lo que definió el juicio como "político".