Adiós al agua mineral, los desayunos de trabajo y las comidas en restaurantes caros

Las clásicas botellitas individuales de agua mineral que antes eran habituales en cualquier mesa donde se sentaran dirigentes políticos, hace meses que han desaparecido del Ayuntamiento de Madrid, donde sus máximos dirigentes beben de una copita que se llena antes con agua del grifo . Así aparecían los responsables de Las Artes, por ejemplo, en su encuentro con la prensa del pasado viernes, sobre el escenario del Teatro Español: una mesa y tres copitas de agua.

Los desayunos de trabajo hace aún más tiempo que son «no desayunos» : se presentan planes y se transmiten informaciones, pero no hay ni una triste taza de café. Lógico, en tiempos de vacas flacas.

Pero no son los únicos casos: varios concejales de Gobierno han sustituido las comidas de trabajo en restaurantes de campanillas por algo mucho más «arregladito»: han descubierto la espléndida relación calidad-precio de la cafetería del Palacio de Cibeles, donde han celebrado ya más de una de estas comidas mediante menú del día , a 15 euros por cabeza.

Ya en tiempos del alcalde Ruiz-Gallardón, se tomaron medidas de ahorro que conllevaron cambios en los horarios de funcionamiento de los centros municipales, donde la jornada de trabajo acababa a las 5 de la tarde. Y siguen en vigor, lo que significa que a las cinco de la tarde, se apagan las luces y la calefacción. Ello ha obligado, en ocasiones, a quien se queda más allá de esa hora a funcionar en su despacho con un flexo para poder tener luz.

El cinturón municipal sigue teniendo agujeros libres. Sólo así se explica que, en datos aportados esta misma semana, la concejal de Hacienda, Concha Dancausa, prevea reducir la factura eléctrica del Ayuntamiento en 3,8 millones de euros , y la del agua en casi 5 millones.