Aceras más anchas, menos coches y más árboles: así será el barrio de Chueca tras la reforma

El concejal-presidente del distrito de Centro, Jorge García Castaño , y el director general de Espacio Público, Obras e Infraestructuras, José Luis Infanzón , han presentado el plan, que contará con un presupuesto en torno a los 3 millones de euros. La intención del Consistorio, según fuentes municipales, es que las obras empiecen «en cuanto se apruebe el proyecto», con el objetivo de que acaben a principios de 2017.

El fin de este ambicioso plan de actuación es mejorar la movilidad y accesibilidad de los peatones, así como la calidad ambiental, que próximamente se convertirá en un Área de Prioridad Residencial . Para ello, se ampliarán las aceras y se creará una banda continua entre éstas y la calzada para eliminar barreras. El pavimento, que será de adoquín prefabricado , tendrá una anchura suficiente como para permitir el tráfico, pero, al mismo tiempo, impedir que los coches invadan las aceras de forma incontrolada.

Además, se tratará de minimizar la presencia de bolardos en las orillas y se plantarán nuevos árboles alineados que den más sombra. En cuanto a la iluminación, se instalarán faroles tipo «villa» con luminarias «Led» de bajo consumo, que son menos contaminantes que las actuales. El equipamiento del barrio será otro de los aspectos a mejorar. El plan incluye más bancos y renovados anclajes para bicicletas , así como nuevas plazas de aparcamiento para motos y ciclomotores.

De las once calles que se verán afectadas –Santa Brígida, Farmacia, Hernán Cortés, Augusto Figueroa, San Marcos, Infantas, de la Reina, Costanilla de los Capuchinos, San Bartolomé, Barbieri y Libertad–, la de Augusto Figueroa será la única que tendrá otro diseño por ser una vía especialmente comercial. En su caso, la calzada no será de adoquín, sino de aglomerado asfáltico y las aceras estarán diferenciadas del pavimento con un bordillo en altura.

La remodelación de Chueca no es el primer proyecto urbanístico que se somete a la consulta vecinal. Como ya ha informado ABC, la reforma de la Plaza de España está supeditada a ciertos condicionantes tras la consulta a cerca de 27.000 madrileños. Las conclusiones, que deberán figurar sí o sí en los proyectos que se presenten en los próximos meses, señalaron que se debía peatonalizar el paso elevado de Bailén, reducir el tráfico de la Gran Vía y la Cuesta de San Vicente, además de hacer lo propio con otros espacios del entorno, sin llegar a cerrar la circulación de vehículos.