«Abucheos, insultos y lanzamiento de botellas»: los policías también fueron agredidos en el Orgullo

En un primer momento, cuatro policías que se encontraban en el lugar vestidos de paisano y pertenecientes a la Brigada Provincial de Información Madrid, en otras funciones, se vieron obligados a realizar labores de escolta a los políticos que estaban siendo agredidos.

Viendo al situación, solicitaron refuerzos y fueron enviados dos policías más. En total, seis policías trataron de hacer cápsula y proteger a varios políticos. «Un dispositivo evidentemente insuficiente ante las circunstancias sobrevenidas», aseguran.

«Nuestros compañeros también fueron agredidos , también se les lanzó botellas... recibiendo la mayoría de los golpes al encabezar y proteger la comitiva». Solo con ayuda de las unidades de intervención policial y policía municipal, que lograron realizar un pasillo, «se evitaron males mayores».

La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha acusado a la Policía Nacional de tardar el sábado en intervenir en el Orgullo, cuando dirigentes de Ciudadanos fueron «acosados» por personas que no estaban de acuerdo con que estuvieran en la manifestación estatal y ha asegurado que lo que pasó allí fue "violencia" y que tuvieron «miedo».

«Mis compañeros tuvieron miedo , por la situación de ser rodeados por cientos de personas...», ha señalado Villacís, que ha indicado que al principio solo estuvieron con unos pocos agentes de Policía Municipal de Madrid.

Considera que los nacionales tardaron «mucho en llegar», actuando de forma «ineficiente». Villacís ha pedido la dimisión del ministro de Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska , por «irresponsable» con sus declaraciones tras lo ocurrido. «¿Cómo puede ser que un señor que tiene que garantizar la seguridad de los españoles y que se desempeñen nuestros derechos y libertades viene a decir que nos lo merecíamos?», se ha preguntado.

Ha acusado al ministro en funciones de ser «indulgente» con los «acosadores» y ha reiterado que lo que ocurrió el sábado en Madrid «fue violencia de la más extrema y hubo miedo».