Los 443 pisos en el limbo de las cocheras de Cuatro Caminos esquivan la Ley de Vivienda

¿Cómo ha esquivado este proyecto la ley del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos? Un reciente informe de la Abogacía General de la Comunidad de Madrid «determina que la ley no afectaba a expedientes ya iniciados y que no era necesario elevar el porcentaje de vivienda protegida al 20%», informan desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. En lugar de volver a la casilla de salida, los 443 pisos tienen luz verde, esta vez, definitiva. La mayoría absoluta de José Luis Martínez-Almeida garantiza que todas las iniciativas de su segundo mandato saldrán adelante. Después de la aprobación inicial en la comisión, las sesiones en las que se debaten los asuntos municipales antes de elevarse al Pleno, el plan de las cocheras de Cuatro Caminos recibirá el visto bueno final en la cámara del Palacio de Cibeles.

La espiral de retrasos para la construcción de estas 443 viviendas al norte de la ciudad, en el distrito de Chamberí, comenzó en 2014. Cuatrocientas familias vaciaron sus bolsillos para montar la cooperativa Metropolitan y comprar los terrenos de las antiguas cocheras de Metro de Cuatro Caminos. Pagaron 88 millones de euros a la empresa regional y la entonces alcaldesa, Ana Botella (PP), aprobó el proyecto original para levantar las 443 viviendas. Pero faltaban informes medioambientales, que tardaron años en subsanarse, con sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y del Tribunal Supremo de por medio, mientras algunas asociaciones vecinales intentaban salvar las históricas cocheras.

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Carlota Barcala

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Todas las trabas estaban solventadas el pasado febrero. El exconcejal de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes (Ciudadanos), modificó el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOU) para delimitar el nuevo barrio. El expediente incorporaba los criterios de sostenibilidad e impacto ambiental, certificados por la Comunidad, y consiguió el dictamen favorable en la comisión del ramo, primero, con los votos a favor de PP y Ciudadanos, y después en el Pleno, el 28 de febrero. Seis edificios, una torre de 100 metros y un gran parque, en total, una superficie de unos 60.000 metros cuadrados entre las calles de Bravo Murillo, Pablo Iglesias, Reina Victoria y Esquilache.

Siete meses después de ese amago, los cooperativistas que temieron en verano las consecuencias de la Ley de Vivienda pueden respirar aliviados. El proyecto se mantiene, «sin grandes cambios, con unas modificaciones puntuales», aseguran desde el área que ahora dirige Borja Carabante (PP). La modificación del PGOU contempla una superficie edificable de 59.586,20 metros cuadrados. Son seis parcelas dedicadas al uso residencial, cinco de vivienda libre y una de vivienda protegida, donde se erigirá ese 10% estipulado antes de la ley estatal. También habrá oficinas, un edificio para el Ayuntamiento y 9.400 metros cuadrados de zonas verdes; un nuevo barrio con un pulmón del tamaño de un campo de fútbol.