Lesmes ofrece su voto a los progresistas para renovar el Constitucional sin acuerdo mayoritario

Tal es su interés en continuar con su hoja de ruta que ayer fijó para el 13 de octubre un pleno extraordinario que ya se contempló como alternativa al que tenía que haberse celebrado ayer si no hubiera fracasado la reunión de los negociadores. El encuentro dio al traste con cualquier posibilidad de «acuerdo inmediato» y los vocales constataron la «falta de un horizonte temporal» para llevar a cabo los nombramientos, algo que trasladaron al presidente.

Fuentes del sector progresista del CGPJ aseguran que tras hablar con Lesmes, éste les emplazó a explorar otras «vías de acuerdo» para cumplir el mandato legal «lo antes posible», garantizándoles su propio voto y el del vocal Wenceslao Olea. El bloque progresista lo componen en este momento ocho magistrados que, con los apoyos del presidente y de su vocal afín, sumarían diez, Faltarían otros dos para llegar a los doce que exige la ley pues los nombramientos tienen que salir adelante con una mayoría de tres quintos.

Según ha podido saber ABC, después de comprometerse con el presidente a «explorar esas vías» las conversaciones arrancaron el mismo miércoles por la tarde y se prolongaron hasta bien entrada la noche con escaso éxito. Los progresistas tantearon y a día de hoy siguen confiando en dos vocales del grupo conservador que entienden que podrían ser más proclives a abandonar su bloque y a dar su voto a candidatos de reconocido prestigio. Serían ellos mismos los que lo llevarían al Pleno y tanto los progresistas, como el propio Lesmes lo aceptarían sin rechistar. Esos vocales son Nuria Díaz y Juan Martínez Moya, quien ya se desmarcó de este grupo y, a diferencia de sus siete colegas, avaló en julio la idoneidad de Álvaro García Ortiz como fiscal general.

Bastaría con que uno de los dos estuviera dispuesto a abandonar el grupo si, a su vez, el vocal propuesto por el PP Vicente Guilarte decidiera votar con los progresistas como ha hecho en otras ocasiones. Como Martínez Moya, Guilarte también votó a favor de la idoneidad de García Ortiz y, según fuentes del bloque progresista, habría mostrado su disposición a sacar adelante los nombramientos en función del perfil de candidatos que se le pongan sobre la mesa.

Cuatro votos clave, sumados al de Lesmes

Wenceslao Olea

Magistrado del Tribunal Supremo es el hombre de confianza de Lesmes, que le ha llegado a utilizar como mediador entre los bloques progresista y conservador.

Vicente Guilarte

Pese a ser propuesto por el PP, este abogado va por libre y ha votado indistintamente con unos u otros. Ha mostrado su disposición a renovar ya si le convencen los candidatos.

Nuria Díaz

Abogada del Estado propuesta por el PP, ya ha sido tanteada por los progresistas anteriormente. Confían en que el mandato legal que obliga a renovar la remueva.

Juan Martínez Moya

Como Guilarte, este juez ha votado con los progresistas en alguna ocasión y en momentos puntuales ha estado cerca de Lesmes. Bastaría su voto o el de Díaz si Guilarte al final apoya.

Al cierre de esta edición no estaban ni mucho menos asegurados los doce votos necesarios para renovar el TC, de ahí que hasta en vocales del grupo progresista sorprendiera el hecho de que, aun así, Lesmes convocara el pleno a instancias de los negociadores del bloque progresista. Hay vocales de este grupo que no son partidarios de celebrar ninguna reunión hasta que no esté claro si esa renovación es posible por no quemar nombres. En este grupo hay tres candidatos en este momento: José Manuel Bandrés, Pablo Lucas y Ángeles Huet, si bien el primero es el que tiene más posibilidades de recabar los apoyos deseados. Lucas, por su parte, tendría mejor acogida entre los conservadores pero el hecho de que su hermano, el vocal Enrique Lucas, tuviera que abstenerse, complica las cosas.

Pero si algo ha sorprendido más que la propia convocatoria del Pleno es la fecha elegida. Aunque no es nueva (la estableció el propio presidente cuando el comisario Reynders todavía estaba en España y se confiaba en que su mediación reactivara la negociación Gobierno-PP), el hecho de que Lesmes la haya mantenido ha descolocado a los vocales de ambos bloques, que daban por hecho, porque así lo había insinuado el propio presidente en aquella reunión que, coincidiendo con las cuatro semanas de su anuncio en la apertura del año judicial, abandonaría el barco la semana que ahora acaba, en cualquier caso antes de la Fiesta Nacional del 12-O. De ahí que cuando los propios vocales progresistas hablaron con él el miércoles tras la reunión fallida con los conservadores, la fecha que barajara este grupo para votar a los magistrados si conseguían los doce votos fuera el lunes 10 o a más tardar el martes 11, siempre con la vista puesta en que Lesmes ya no acudiría al desfile de la Fuerzas Armadas 12.

En cualquier caso, fuentes del bloque conservador señalan que el orden del día de ese pleno está redactado con una «ambigüedad calculada», de forma que «si los nombramientos no salen, siempre podrá decir que era para dar cuenta del estado de las negociaciones, y si ese día hay acuerdo, se iría directamente a la votación».