Leire Díez calca el argumentario de Ferraz sobre el escándalo

Lo cierto es que Díez calcó prácticamente punto por punto el argumentario de Ferraz sobre el escándalo, desde que la semana pasada se publicasen los audios de la protagonista con empresarios vinculados a la trama de hidrocarburos a los que se ofrecían favores institucionales a cambio de información comprometedora sobre el teniente coronel de la UCO, Antonio Balas.

«Se puede ser socialista y realizar un trabajo de investigación, como es mi caso», señaló Díez justo al inicio de su comparecencia, en la que la proclamada periodista no admitió preguntas de los informadores. Quien ocupó un importante cargo en Correos bajo la administración de Pedro Sánchez, hasta el año pasado, y quien ha mantenido relaciones con pesos pesados del partido, incluida la actual presidenta del PSOE, Cristina Narbona, trasladó la versión de que cuando pedía datos sobre Balas –encargado entre otras de investigaciones como las que han llevado a la imputación de la mujer del presidente, Begoña Gómez, o al procesamiento de su hermano, David Sánchez Pérez-Castejón– lo hacía simplemente por un puro interés periodístico, sin conexión alguna con Ferraz. Exactamente lo que el partido explica desde la semana pasada.

La propia grabación de marras (publicada entre otros medios por ABC) fue objeto de la diatriba de Díez. Y de nuevo con argumentos calcados a los de Ferraz. Que de la misma sólo se difundieron 53 minutos, cuando en realidad dura más del doble, y que se debería conocer en su totalidad, y que la misma es fruto de una ilegalidad. Lo mismo, de nuevo, que el PSOE lleva explicando en público y en privado, con poco éxito, desde la semana pasada.

En sus últimas palabras públicas como militante socialista, Leire Díez aseguró que su propósito, y lo que será objeto del libro que dijo llevar preparando desde hace años, es una denuncia de tramas como la 'operación Kitchen' del tiempo en el Gobierno de Rajoy. O, en sus propias palabras, «del falso patriotismo» . La obra en ciernes se ocupará también, explicó, de la trama de hidrocarburos.

Tras denunciar haber sido víctima de la difusión de una grabación ilegal «realizada en un despacho de abogados», remarcó, Leire Díez habló, en línea con el argumentario del PSOE, de que «vivimos a diario un sinnúmero de filtraciones, de actuaciones secretas que se difunden sin pudor (...) y aquí parece que solo se investigan las filtraciones del fiscal general del Estado», señaló en referencia a la imputación de Álvaro García Ortiz por parte del Tribunal Supremo (TS).

Y como en todo argumentario del PSOE que se precie, en los últimos tiempos, no faltó el ataque al instructor de la causa sobre Begoña Gómez. «Hasta parece humano», deslizó con socarronería.