El juez pide procesar a Anboto por el asesinato de Miguel Ángel Blanco
Libra una orden europea para recabar permiso de las autoridades francesas, que no la entregaron a España para responder por ese delito
La rendición de Anboto, la terrorista que puso voz al punto final de ETA
María Soledad Iparraguirre, Anboto, en la Audiencia Nacional
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que investiga la responsabilidad de la cúpula de ETA en la orden que provocó el secuestro y asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco en 1997, ha pedido ... a las autoridades francesas que le permitan procesar por estos hechos a la exjefa etarra Soledad Iparraguirre, conocida como Anboto.
En un auto firmado este miércoles, el instructor expone que Anboto fue entregada por las autoridades de Francia por hechos distintos a estos, ya que en aquel momento no se había formalizado contra ella imputación por la acción u omisión en el asesinato del joven concejal del PP.
Cuando fue llamada como imputada, de hecho, optó por no declarar y se acogió al principio de especialidad, es decir, derecho a no ser acusada, condenada o privada de libertad salvo por el delito que hubiese motivado su entrega y el límite que marca las competencias en la colaboración jurídica entre Estados.
Ese es el paso que ahora da el juez y para ello, remite una orden europea a París en la que relata todos los indicios que obran contra Anboto en este sumario, reimpulsado a partir de una querella de la asociación Dignidad y Justicia que buscaba depurar responsabilidades en la ejecutiva de ETA partiendo de la premisa de que era una organización de tipo militar con una fuerte jerarquía de la cúpula.
La jefa de los comandos
Conforme detalla, Anboto fue la principal responsable de los comandos «legales» de ETA y dirigente del «Aparato militar» entre principios de 1993 y finales de 1998, fecha esta última en la que empezó a desarrollar otras funciones directivas relacionadas con la gestión de las finanzas de la organización terrorista y el control de los «zulos» de la misma. Hasta ocho estuvieron bajo su control en esas fechas,
Para el juez, ha quedado «indiciariamente acreditada su integración en la cúpula ejecutiva de la organización» y así, «su presunta participación en un delito de secuestro terrorista» y otro de asesinato terrorista, penados con 20 y 30 años de cárcel, respectivamente.
Ordena librar una orden europea para que las autoridades francesas tengan conocimiento de ello y recabar así su consentimiento para el procesamiento de Anboto por estos hechos.
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