Israel prohíbe a España dar apoyo consular a residentes bajo la Autoridad Palestina

Se trata de una nueva represalia contra la política exterior que está desarrollando el Gobierno de España, aunque su alcance e implicaciones están todavía por definir. Fuentes de la Embajada de Israel en España emplazaban esta mañana, en conversación con ABC, a «esperar unos días» para conocer cómo se concreta esta decisión. No obstante, expertos en diplomacia consultados por este periódico interpretan que la decisión implica que Israel no reconocerá los trámites que lleve a cabo el consulado español con ciudadanos bajo la administración de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

«Los días de la Inquisición han terminado», ha denunciado Katz en su cuenta de X (antiguo Twitter), que ha acusado al Ejecutivo de coalición de «premiar el terrorismo» y a la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, de corear «lemas antisemitas». La también ministra de Trabajo pidió el miércoles pasado una Palestina libre «desde el río hasta el mar», lema que en algunos círculos propalestinos se emplea para reclamar la desaparición del Estado de Israel.

«El ministro considera esas palabras un insulto hacia la soberanía de Israel y su seguridad», reza el comunicado enviado a la legación española. Éste se ha hecho público al mismo tiempo que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, comparecía en Bruselas junto a sus homólogos noruego e irlandés para explicar la decisión de reconocer Palestina.

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«El consulado general de España en Jerusalén únicamente podrá prestar servicio consulares a residentes en el distrito consular de Jerusalén», especifica el oficio librado por el Ministerio de Exteriores de Israel. «No podrá, ni nadie en su nombre, prestar servicios a residentes en la Autoridad Palestina o desarrollar otras funciones fuera de ese espacio sin consentimiento previo», añade y amenaza: «Si no se respeta esto el ministro no dudará en tomar más acciones».

La ANP es la institución creada en 1994 tras los Acuerdos de Oslo entre Israel y Palestina para ejercer el Gobierno en los territorios de Gaza y Cisjordania. Sin embargo, es la organización terrorista Hamás, con la que Israel mantiene una guerra abierta desde el pasado mes de octubre, la que controla de facto el primero de los territorios. Sólo en una de las tres zonas administrativas en las que se divide Cisjordania opera la ANP, presidida por Mahmud Abás.

Ahora, entra a formar parte del conflicto diplomático que viven España e Israel desde hace días. De hecho, ya la semana pasada Israel prohibió al consulado de España en Jerusalén prestar servicios en Cisjordania. Ahora, la restricción se extiende a todos los ciudadanos que estén bajo el paraguas de la ANP, con cuyo primer ministro, Mohamed Mustafa, se reunió ayer Albares, a lo que siguió un vídeo crítico de Israel que el jefe del Departamento de Exteriores tachó de «execrable».