La gran coalición en España sería bien recibida en Europa
La alianza entre los dos principales partidos es una práctica habitual en Bruselas
Un Gobierno de coalición de PP y PSOE, la opción preferida de los españoles
La gran coalición, una práctica cada vez más utilizada en Europa
Las instituciones europeas no verían con malos ojos la puesta en marcha de una gran coalición en España antes que mantener lo que queda de presidencia semestral en manos de un gobierno en funciones, es decir, con competencias limitadas. La alianza entre los dos ... principales partidos de un país no supone ningún inconveniente para la política europea, donde esta es sistemáticamente la práctica habitual para obtener mayorías esenciales para la elección del presidente de la Comisión y del Parlamento europeos.
En junio del año que viene habrá elecciones europeas y el gobierno que esté en funciones en España deberá designar, por ejemplo, a quien será el comisario español dentro de los intercambios geográficos y de familias políticas, un regateo que puede crear tantos problemas a los miembros de una coalición como a las propias instituciones europeas, pero también puede proporcionar más flexibilidad.
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En el nombramiento del presidente de la Comisión la cuestión tiene muchos menos aristas porque Pedro Sánchez ya ha dicho que si se presenta a la reelección, Úrsula von der Leyen tendría su apoyo aunque sea miembro del Partido Popular Europeo (PPE), mientras que si el jefe de Gobierno fuera Alberto Núñez Feijóo la apoyaría también como parte de la misma familia política. Hace cinco años, en su primer periodo como secretario general del PSOE, Sánchez ya se dio a conocer al ordenar a los eurodiputados socialistas que rompiesen la disciplina acordada a escala europea y que votaran en contra de la investidura de Jean-Claude Juncker, lo que causó no pocos problemas en el grupo socialdemócrata.
La gran coalición, una práctica cada vez más utilizada en Europa
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Un Gobierno de gran coalición en España sería también bueno en este periodo de presidencia, porque la misión más importante de la presidencia rotatoria consiste esencialmente en la búsqueda del acuerdo, para lo cual es necesario frecuentemente negociar, convencer y, por supuesto, ceder hacia las posiciones de otros gobiernos.
A pesar de todo lo que se ha dicho en la campaña, quienquiera que sea el responsable en el Ejecutivo español, necesitará forzosamente llegar a acuerdos con dirigentes de otros países que se encuentran en la misma órbita ideológica de Vox, especialmente con Italia, que es un país ahora esencial en las correlaciones de fuerzas teniendo en cuenta que las relaciones entre Francia y Alemania no pasan por su mejor momento.
Desde la Comisión no ha habido ni habrá un apoyo explícito a ninguna de las opciones ni felicitación a ningún candidato
Giorgia Meloni, representa a Frateelli d'Italia, que es un partido que comparte militancia europea con Vox en el seno del grupo ECR (Conservadores y Reformistas Europeos). El principal componente del grupo ECR es el partido polaco de la Ley y el Orden (PiS) que a su vez gobierna el país con una mayoría parlamentaria indiscutible y del que depende ahora la aprobación de la nueva legislación sobre inmigración.
Precisamente es el campo del cumplimiento de los estándares del Estado de derecho donde más interesaría a la Comisión Europea una gran coalición en España. Hace menos de un mes Bruselas volvió a llamar la atención sobre la necesaria renovación y reforma del sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial para que al menos la mitad sean elegidos por la propia carrera. El PSOE de Sánchez tiene dicho que no contempla esta reforma legal porque considera que el sistema actual funciona bien, mientras que el PP sí se ha comprometido a reformar la ley.
El principal interés en Bruselas es la estabilidad interna en los países miembros. Saben que tendrán que ponerse de acuerdo inevitablemente en muchas cuestiones y por ello no es de esperar que se produzca un pronunciamiento explícito de apoyo a ninguna de las opciones ni se va a enviar ninguna felicitación a ningún candidato. Lo único que tienen claro en la Comisión es que tendrán que trabajar con el Gobierno que lleve el timón en Madrid.
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