La Xunta carga contra el Gobierno por el retraso «de récord Guinness» de los Avril: «Ya vale de tomaduras de pelo»

El Ejecutivo central, que en ningún momento se ha dirigido al autonómico para informarle de la situación de los trenes, insiste en culpar a Talgo: «Nos volvió a defraudar»

Caballero, Puente, Besteiro y Blanco, triunfales en Vigo, el pasado EP

Pablo Pazos

SANTIAGO

Este viernes, 1 de marzo, Renfe habría tenido que haber empezado a despachar los primeros billetes para circular por Galicia en alta velocidad. Pero la víspera ya se supo que sería imposible. Y que no sólo no se ponen a la venta con el cambio ... de mes, sino que se aplazan sine die, porque tampoco hay fecha para que lleguen los trenes Avril, indispensables para adaptarse a los anchos de vía y permitir que el AVE pase más allá de Orense. «Ya vale de tomaduras de pelo», ha clamado desde Vilalba (Lugo) el presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda.

El Gobierno sigue este viernes parapetándose detrás de Talgo, la empresa que ha de entregar los 15 trenes contratados, y que el jueves comunicó que los convoyes de la serie 106 están realizando todavía las pruebas de fiabilidad, condición sine qua non para que puedan circular. Tampoco fue capaz Talgo de fijar calendarios de entrega. Todo esto, según el Ministerio de Transportes. Un día después, al delegado en Galicia de Pedro Sánchez, Pedro Blanco, le ha tocado nuevamente el papelón de sacar la cara por el ministro Óscar Puente, al que ha exculpado: «Talgo nos volvió a defraudar».

La empresa no ofreció las «garantías» de «seguridad» necesarias el jueves, se ha ceñido a las razones esgrimidas por el ministerio. «No es el momento de correr», ha justificado. El Gobierno aprieta a la empresa y tiene abierta una reclamación «millonaria». Puente y su equipo no pueden hacer nada más. Ese es el argumentario.

Blanco ha dicho que Galicia tendrá las «unidades precisas» de trenes Avril «para cubrir la demanda», pero se ha cuidado de dar números. La Xunta pide un «mínimo» de siete. En San Caetano, a todo esto, se han ido enterando, como ya es costumbre, por los medios de comunicación. Los mismos a los que ha dicho Rueda que no han tenido ningún contacto por parte del Gobierno o de Renfe. El mandatario en funciones ha criticado que, a la luz de los hechos, el anuncio del 5 de enero de Puente, en Vigo, recién apeado de un Talgo, comprometiendo los Avril para el primer trimestre de este año, a tiempo para la Semana Santa, no fue más que una «performance», un «teatrillo».

El Gobierno central, ha subrayado, tiene que tomarse «mucho más en serio» este asunto, y la mejora de las comunicaciones de Galicia en general. Al día siguiente a tomar posesión, reiteró este viernes Rueda, pedirá audiencia a Pedro Sánchez, y una de sus principales reivindicaciones será la ausencia de avances en materia ferroviaria. Como plasma el informe debatido la víspera en el Consello, elaborado por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.

Su titular en funciones, Ethel Vázquez, ha criticado también en esta mañana de viernes que el retraso en la llegada de los Avril, inicialmente prevista para el verano de 2022, y que ha sufrido constantes y sucesivas demoras, es ya de «récord Guinness». La conselleira ha apuntado directamente a Puente, de quien ha dicho que, una de dos, o «mintió» el 5 de enero, cuando prometió los Avril para antes de abril; o «no controla la situación», y por eso culpa a Talgo.

Puente sigue este viernes sin decir nada al respecto en sus redes sociales. En las que, en cambio, y a pesar de encontrarse en el extranjero, sí encuentra tiempo para presumir del avance de las obras en la línea Orense-Monforte-Lugo.

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