El miedo a una debacle en las urnas acerca a Sumar y Podemos en Galicia

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se ha desplazado el miércoles a Santiago para participar en el acto de presentación de la cabeza de lista de su partido a las elecciones, Marta Lois, portavoz del partido en el Congreso —e íntima amiga de la vicepresidenta—, que ahora cogerá el billete de vuelta a Galicia. Ha sido ese escenario, la sala de un hotel compostelano donde se reunieron un centenar de simpatizantes, el lugar elegido para que el portavoz de Sumar Galicia, Paulo Carlos López, informase a sus fieles de ese principio de acuerdo entre las tres organizaciones, ante el riesgo de debacle electoral en el caso de concurrir a las urnas por separado.

De consumarse el pacto y presentarse en coalición, se mitigaría, al menos en parte, la fragmentación de la izquierda el 18F. Porque en la izquierda nacionalista no se ve con buenos ojos que la formación de Díaz quiera meter baza en las elecciones gallegas, porque consideran que esa división facilitaría la quinta mayoría absoluta consecutiva del PP. «Si no suman, al menos que no resten», es la idea que manejan en el entorno del BNG, que ve el 18F una ocasión única para liderar un gobierno progresista. Y la candidatura de Sumar, bajo esa hipótesis, reduciría sus opciones de conseguirlo.

Pero Yolanda Díaz y Marta Lois quieren convencer al electorado de izquierdas de exactamente lo contrario. «Sumar es la llave para vencer al PP, Sumar no se toma estas elecciones como un trámite, vamos con todo», ha proclamado Díaz en Santiago. Y Lois, aplaudida por sus simpatizantes al grito de 'presidenta', ha ahondado en esa teoría: «Hay un voto en estas elecciones que solo Sumar es capaz de movilizar». Sin embargo, todos los pronósticos apuntan a que el espacio de Sumar y Podemos solo tendría alguna opción de sacar representación en las provincias de La Coruña y Pontevedra —igual que en las pasadas generales—, pues las previsiones apuntan a que en las plazas luguesa y orensana se irán de vacío.

Sumar como pieza clave para apear al PP de la Xunta y como elemento movilizador de una izquierda que se quedaría en casa fueron básicamente las coordenadas del discurso que una y otra presentaron ayer ante sus incondicionales. Yolanda Díaz ha insistido mucho en el concepto de su partido como «llave» de un hipotético gobierno de la Xunta progresista: «Sumar es la llave para vencer al PP, no es ninguna broma. Es la llave para la movilización de las gentes progresistas de nuestro país, no es una broma. Hay que movilizar a toda la gente progresista que quiere un país progresista y un futuro que no llega». Porque para Díaz, «el PP solo ganará si hay mucha abstención». Y, una vez más, el concepto de llave: «Por tanto, la llave está aquí, está en Sumar», ha añadido la ministra. Y Lois, en una intervención más breve, se ha pronunciado en la misma línea y ha justificado que ahora da «un paso adelante» siendo la candidata del partido el 18F porque dice estar «convencida» de que van a cambiar «la historia de este país». «Sumar Galicia va a ser decisiva para ese cambio», ha añadido la todavía portavoz del partido en la Cámara Baja.

La noticia de la posible candidatura unitaria de Sumar y Podemos ha llegado en pleno proceso de primarias de la formación morada, que activó el pasado fin de semana para elegir a su candidato a las elecciones autonómicas. Y también el miércoles, el coordinador de Podemos Galicia, Borja San Ramón, ha anunciado que esa consulta interna para votar las dos listas que se han presentado a las primarias se ampliará para preguntar también sobre la posible alianza electoral con el partido de Díaz.

El líder de la formación morada, que cuenta con el beneplácito de la dirección estatal para realizar esta consulta, ha confirmado el miércoles en un vídeo en las redes sociales recogido por Europa Press esos avances en las conversaciones con Sumar, pese al viento en contra que supuso la ruptura del grupo en el Congreso. En la acera de Izquierda Unida todo está siendo más fácil: siempre han defendido públicamente que lo mejor era una coalición a tres.