Rueda plantea a la oposición un «frente común» desde O Hórreo por la AP-9

La postura de la Xunta la trasladó este martes, tras la Junta de Portavoces celebrada a primera hora de la mañana en O Hórreo, el portavoz del Grupo Parlamentario, Pedro Puy, quien explicó ante los medios de comunicación que Rueda se había puesto en contacto con él para comunicarle que diera esa respuesta a la portavoz del Bloque. Que, «compartiendo» la «preocupación» por el retraso que acumula la transferencia, lo idóneo —compartido por el propio Puy, como él mismo subrayó— es que la reunión se celebre en el Parlamento y que se sienten los portavoces en la Cámara. Puy comentó que se lo había hecho saber a los dos grupos de la oposición, y que se había puesto a su «disposición» para mantener ese encuentro «cuando consideren oportuno». La viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, explicó Puy, emplazó a valorarlo en el seno del grupo nacionalista, antes de dar una respuesta.

El Pleno del Congreso tomó en consideración la proposición no de ley aprobada en su día en O Hórreo en febrero de 2021, lo que se traduce en más de dos años de tramitación. La reunión de la ponencia permaneció bloqueada durante 17 meses, algo que el PP achaca a las «maniobras dilatorias» de PSOE y Podemos en la Cámara Baja. No fue hasta el pasado 16 de marzo cuando se reunió finalmente esa ponencia, a iniciativa del diputado popular Celso Delgado. «Denota», criticó Puy, que «no hay excesiva voluntad por parte de la mayoría del Congreso»; en lo que a la transferencia de la AP-9 a Galicia se refiere, por «impulsarla». «Pesonalmente», apostilló, «soy escéptico a que haya tiempo de hacer este traspaso en la legislatura».

Dudas motivadas por los retrasos acumulados y la postura del PSOE, a través de diversas enmiendas, que no son óbice, subrayó Puy, para desear que la transferencia se efectúe en el actual mandato de Pedro Sánchez, al que restan unos ocho meses, salvo adelanto electoral. Pero, hizo hincapié el portavoz del Grupo Popular, ese traspaso ha de hacerse con las «dotaciones económicas pertinentes». Y Galicia ha de ostentar la titularidad, no solo gestionar la autopista —como introdujeron los socialistas en una enmienda—, enfatizó.

Lo «importante», insistió, es que la Comunidad disponga de capacidad financiera y de gestión, el denominado coste efectivo, lo que supone para la Administración del Estado la infraestructura. «No es la primera vez», rememoró el popular, que se reciben competencias con «infrafinanciación», esto es, una financiación por debajo de lo que correspondería. Y el Estado, «entre comillas, ahorra, porque no transfiere todo lo que cuesta la gestión de la competencia». Como resultado, la autonomía «sufre después tensiones financieras». Esto, incidió, es «clave»; no se puede recibir la autopista «si no se calcula bien el coste efectivo» y Galicia no tiene la «misma capacidad financiera» que el Estado. Véanse las subvenciones a peajes.

En resumen, Puy valoró que es «bueno» reunirse para que «todos» conozcan en qué punto está la transferencia de la AP-9 y que el Parlamento «se posicione». Que los grupos del Congreso aprecien que hay una posición mayoritaria o unánime en la Cámara gallega, cuyos grupos «discrepan del tratamiento» que recibe el traspaso de la competencia. El Grupo Popular está dispuesto, apostilló, a «olvidar» que aquél se anunció a «bombo y platillo» y que el BNG lo dio «por hecho» tras apoyar la investidura de Pedro Sánchez; y promocionarlo como algo que ningún otro partido había logrado.

A la espera de que Pontón acepte o no un formato que le priva de protagonismo, y que no coincide con el modelo que había propuesto, de encuentros bilaterales, este martes el BNG, por medio de Rodil, anunció que llevará al próximo Pleno una PNL sobre la AP-9, pero reclamar que la transferencia se efectúe en los mismos «términos» que marcó el acuerdo unánime alcanzado en su día en O Hórreo. Rodil aprovechó para culpar a PP y PSOE de presentar enmiendas que «amenazan con hacer descarrilar una vez más» el traspaso. Preguntado al respecto, Puy comentó que no iba a «adelantar» la postura de su grupo ante esta iniciativa.

Precisamente, la víspera se conoció que la AP-9 registró en 2022 un total de 24.561 vehículos por día, lo que supuso recuperar las cifras de tráfico de 2019. Esto permitió a Audasa, la empresa concesionaria, ingresar 171,8 millones de euros en peajes, un 14,3% más que en 2021. Así se desprende de los datos presentados por Audasa y remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), recogidos por Europa Press.

De hecho, la propia empresa destacó que la mejora de los resultados —tras un paréntesis de dos años marcado por la pandemia— se debe al aumento del tráfico en la autopista, que supera los niveles preCovid.