Rueda defiende a los empresarios frente a quienes los «demonizan»
El presidente de la Xunta sale en su apoyo tras los ataques a Ferrovial por parte del Gobierno central
Presentada en Madrid la sociedad Impulsa Galicia como ejemplo de la colaboración público-privada
Foto de familia en Madrid por la presentación de Impulsa Galicia
Alfonso Rueda salió este martes en defensa de la clase empresarial en un marco difícilmente más idóneo: la presentación en Madrid de Impulsa Galicia, la sociedad público-privada creada en abril de 2021. Bajo el lema «Galicia, territorio para invertir», el presidente de la Xunta ... aprovechó un momento de su intervención para advertir de que «un país no prospera sin sus empresarios». «No vale de nada demonizarlos, no vale de nada, cuando las cosas van mal, decir que son los responsables», señaló el mandatario gallego en un momento que se puede interpretar como en absoluto casual, tras el seísmo provocado por la marcha de Ferrovial para fijar su sede en Países Bajos; y el subsiguiente aluvión de ataques desde el Gobierno, comenzando por su presidente, Pedro Sánchez. «La economía es responsabilidad de todos. Si las cosas van bien, será gracias a las administraciones que intentamos hacerlo bien, pero también gracias a los empresarios, y viceversa», abundó ayer Rueda desde la capital. «La riqueza la crean los empresarios. Las administraciones estamos para remover obstáculos y hacer que las cosas sean más fáciles», completó su razonamiento citando el ejemplo de dos figuras pioneras puestas en marcha en Galicia en ese sentido: las iniciativas empresariales prioritarias y los proyectos industriales estratégicos.
Rueda encabezó la delegación del gobierno gallego en Madrid para la presentación de Impulsa Galicia, completada por el vicepresidente económico Francisco Conde, quien también tomó la palabra; el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos; y el de Medio Rural, José González. Todos ellos forman parte del consejo de administración de Impulsa Galicia, del que la Xunta posee un 40%, por un 38% de Abanca —acudió su presidente, Juan Carlos Escotet—, un 12% de Reganosa —no faltó Emilio Bruquetas, director general— y un 10% de Sogama. Los proyectos estratégicos que promueve Impulsa Galicia son de sobra conocidos, desde la planta de fibras textiles de origen vegetal a la factoría de hidrógeno verde, pasando por la planta de biometano a partir de residuos ganaderos.
Confianza
Rueda puso en valor ante el auditorio que Galicia «genera confianza», y ha puesto como ejemplo práctico y reciente que se viene de emitir deuda pública por 500 millones de euros, con «tres veces más solicitantes de lo que queríamos colocar», y en unas condiciones que «ninguna otra comunidad autónoma podría conseguir», ensalzó. El presidente de la Xunta ha citado como puntos a favor para gozar de esta confianza ser la comunidad que menos ha incrementado su volumen de deuda, no haber pedido nunca el rescate del Estado o dedicar el doble que la media española a gasto inversor en los Presupuestos, «récord» este año, y aprobados nuevamente en tiempo y forma.
A la hora de resultar atractivos para los inversores, Rueda citó tres factores. En primer lugar, la estabilidad institucional y la ausencia de «sorpresas»: «Ofrecemos seguridad jurídica, no hacemos cambios de un día para otro». En paralelo, la libertad de movimientos que concede el no tener que negociar y pactar con otras fuerzas políticas. Segundo, la fortaleza de la economía —aunque Funcas, por ejemplo, rebajara un tanto la víspera las previsiones que maneja la Xunta—, recuperado el PIB prepandémico ya el año pasado. Y tercero, una posición geográfica «estratégica», «puerto de entrada para muchísimas actividades económicas que van a coger muchísima potencia en el futuro».
Al hilo, el presidente gallego subrayó la intención de erigirse en «uno de los corazones energéticos» de Europa, y aprovechó para tocar un tema de candente actualidad: la eólica. El titular de la Xunta ratificó la apuesta por un desarrollo «racional y sostenible», para seguir siendo una «potencia»; y el «mismo sentidiño», añadió, «vale también para la eólica marina», donde insistió en que «necesitamos muchas explicaciones todavía», así como «compensaciones» y «variaciones» si son necesarias. Pero, en todo caso, Galicia «no va a renunciar a ese desarrollo».
Fondos europeos
Rueda no dejó pasar tampoco la ocasión para lamentar que la gestión de los Fondos Next Generation no está siendo la deseada. En el caso del Perte industrial llamó a desbloquear los 30.000 millones que lleva aparejados: «Hay que empezar a moverlos en serio, tienen que empezar a llegar al tejido productivo». Falta «celeridad», criticó.
En su intervención reservó asimismo un hueco para pregonar las bondades de Impulsa Galicia. La colaboración público-privada está en boga pero, advirtió, hay que «demostrarlo con instrumentos»; de lo contrario, «no deja de ser un eslogan, nada más». E Impulsa Galicia, reivindicó, es lo «contrario» a un lema vacío. En la misma línea, Escotet afirmó que la sociedad prosigue por el «camino de sumar» y «atraer voluntades» de cualquiera que encuentre un «punto de coincidencia». «Nació con los brazos abiertos y se mantendrá por el bien de los gallegos y de España», aseguró el presidente de Abanca.
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