El PP y la izquierda sólo se ponen de acuerdo en el debate a cinco de la CRTVG

Fue la última en valorar el encuentro, a mediodía, en un hotel compostelano, al término de una reunión en la que estuvieron representadas las cinco formaciones invitadas por la CRTVG —siguiendo el criterio marcado por la Xunta Electoral—. Además de la secretaria general y coordinadora de campaña del PPdeG, acudieron Rubén Cela por el BNG; José Manuel Lage por el PSdeG; Paulo Carlos López por Sumar; y Borja San Ramón por Podemos. Los ataques al PP con los que se despacharon los cuatro contrastaron con la calma de Prado. Reflejo evidente de que, como en cualquier campaña, a quien le interesa llenarla de debates es a quien concurre para desbancar a quien gobierna.

«No quieren participar», acusó Lage. Quieren «estar en los menos debates posibles», imputó López. «No le gusta debatir», sentenció San Ramón. Cela, aunque lamentó que el encuentro había servido para «confirmar disensos», estuvo comedido porque ya se había quedado a gusto desde la sede del Bloque antes de acceder a una sala de la última planta del referido hotel. Los nacionalistas acusaron al PP de usar fondos públicos de la Xunta para su estrategia electoral; de embarrar la precampaña al «vincularnos con ETA»; y a Rueda de esconderse por «miedo».

El BNG hizo, en definitiva, eso mismo de lo que acusa al PPdeG: tener un guion y ceñirse a él, y acusar de inmovilismo al oponente. Cela llegó al extremo de defender que, en lo concerniente a los debates, «no compete a los partidos políticos decidir a cuál quiero ir y a cuál no quiero ir». Los dos representantes de la izquierda rupturista hicieron otro tanto. Mas allá de clamar por la —según ellos— falta de voluntad real del PP de llegar a acuerdos, su propuesta se ciñe a reivindicar que quieren ir a todos los debates, a diferencia de Rueda, en un discurso que también enarbola el PSOE. Besteiro quiere ir a todos, por eso pidió seis, mientras el candidato popular pretende ir solo a uno, dijo Lage.

La diferencia entre socialistas y rupturismo es que los segundos, aunque han entrado en el debate de CRTVG, quedan fuera de momento del de TVE; ambos anunciaron su intención de recurrir si no se altera el formato a tres (PP, BNG, PSOE). Quien ya recurrió, pero por quedar fuera del careo del 5F, fue Vox. Ayer anunciaron haberlo hecho por «arbitrariedad» y «abuso de poder» desde San Marcos. El argumento de los de Santiago Abascal es que tampoco Sumar y Podemos obtuvieron representación en 2020, obviando que la Xunta Electoral los considera grupos significativos por sus resultados del 23J. CRTVG tiene hasta hoy a las 13.00 para presentar alegaciones.

Descontento con la entrada de las dos fuerzas de la izquierda en el debate del ente autonómico está el PSOE. Lage dijo, sin rodeos, que es un intento de generar «confusión» que complica su pretensión de aglutinar el voto «progresista». Tan mal le viene contar con esos dos invitados incómodos, como le beneficia que en TVE solo estén ellos y el Bloque con el PP. De ahí que Lage conminara a confirmar si acudirá a la televisión nacional a un Rueda del que dijo que «llega arrastrado» al careo en CRTVG, que calificó de «cortado a medida» para el PP —por aquello de que no habrá otros partidos de la derecha—. El PSdeG piensa que ya está cerrado antes de la reunión preparatoria del viernes, en connivencia con los populares.

Estos no se dejan influir por las quejas de la oposición. «Va a haberlas siempre», decía ayer Rueda desde Orense. Prado remarcó que el PPdeG, «como organización estará en todos y cada uno de los debates a los que nos inviten»; pero diferenció que, en cuanto al candidato, su idea es ir a dos en TVG, tal y como ellos los plantean. En cuanto al de TVE, quieren esperar a conocer el plan de cobertura. Salta a la vista que, tanto si el PP no va, como si Rueda envía a alguien en su lugar, la izquierda tendrá el argumentario servido.