La neutralidad climática de Galicia en 2040 no encuentra consenso en el Parlamento

La conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha defendido, entre tanto, que supone una norma «muy pensada», «muy participada» y «muy trabajada» desde «el más absoluto rigor técnico», con la que Galicia se convertirá en la primera comunidad autónoma en fijar por ley el objetivo de neutralidad climática para el año 2040. Una meta «muy ambiciosa», superior a la marcada por la Unión Europea y por el Gobierno central, pero «realista».

Antes, para el año 2030, prevé una reducción de gases de efecto invernadero del 75%. Galicia está ya en el 61,7%, una cifra «muy superior a la que alcanza en este momento España», ha apuntado la responsable del Ejecutivo gallego.

Según explicó Vázquez, el texto nace para «contribuir a mitigar las causas del cambio climático» y «adaptarse» a sus efectos, «limitando las emisiones de gases de efecto invernadero a través del impulso de las energías renovables o la eficiencia energética».

Se trata, ha continuado la conselleira, de preparar al «territorio y las sociedades ante los riesgos del clima» con «herramientas de protección» como los «refugios climáticos» y «promover una economía circular y una economía sostenible» que «generen empleo verde» y «de calidad», además de poner en marcha una serie de «instrumentos» como «órganos de coordinación y asesoramiento» y «medidas de tipo económico».

Entre esas medidas está el «mercado de créditos de carbono», una iniciativa también pionera entre las comunidades autónomas, ya en tramitación, que permitirá a las empresas compensar sus emisiones con la inversión en proyectos sostenibles.

La norma renuncia, entre tanto, a establecer un régimen sancionador tras escuchar, ha relatado Vázquez, a la FEGAMP y a las organizaciones ecologistas, y tampoco prevé nuevas figuras impositivas porque, ha razonado, ya están yendo por esa vía tanto el Gobierno central como la Unión Europea.

Ambas cuestiones han sido criticadas por el diputado nacionalista Luis Bará, además del hecho de que la norma no vaya a suponer un aumento de gasto presupuestario: «¿Para qué hacemos una ley si no van a cambiar nada?», ha cuestionado.

Al BNG no le convence ni el nombre: Ley del Clima. «El 'clima' no se regula por ley, en todo caso será una ley de acción climática, de lucha contra el cambio climático y transición energética», ha reflexionado Bará.

Vázquez ha lamentado que los nacionalistas «se vuelven a equivocar» rechazando frontalmente una propuesta legislativa de la Xunta en vez de participar introduciendo cambios en el Parlamento. «Pero cuando no hay ganas de contribuir, es verdad que siempre se buscan excusas», ha criticado la conselleira.

De hecho el texto ya incluye algunas de las alegaciones presentadas por el BNG, como la creación de una Oficina de Cambio Climático, con «labores de asesoramiento y seguimiento».

También recoge, al margen de preferencias terminológicas, un Foro de Acción Climática, un «espacio de participación social» que sería «equivalente» a la Asamblea de la Ciudadanía Gallega por el Clima propuesta por los nacionalistas.

Más abierto al diálogo se ha mostrado el PSdeG que no presentó una enmienda a la totalidad porque, según ha reconocido la parlamentaria Paloma Castro, «necesitamos una ley», lo que tampoco se traducirá en un «apoyo incondicional» a la norma porque «el anteproyecto presenta carencias importantes».

Desde el PP, el diputado Gonzalo Trenor ha agradecido el tono de los socialistas. «Todo aquel que quiera trabajar para enriquecer esta ley, por supuesto va a poder hacerlo», pero «no vamos a ser rehenes de ningún tipo de coacción ni de los axiomas que quiere traer aquí el Bloque Nacionalista» porque «ya sabemos que su voto va a ser 'no'».