Galicia da un paso más hacia las competencias en meteorología

«Queremos que cualquier contrato, cualquier plan, cualquier política que ponga en marcha o en la que participe la Xunta tenga en cuenta la perspectiva climática», ha explicado el presidente Alfonso Rueda, para consolidar, reivindicó, la senda ya recorrida por el Gobierno gallego en la lucha contra el cambio climático, como demuestran los datos que sitúan a Galicia como «la comunidad en la que más bajaron las emisiones netas de CO2 desde 1990, a un ritmo cinco veces mayor que el conjunto de España».

En concreto, se redujeron un 61,7%, y la nueva Ley del Clima –que ahora será enviada al Parlamento con la intención de que esté aprobada antes de que termine el año– establece un descenso del 75% ya para 2030. Para conseguirlo, el texto prevé diferentes medidas que fueron presentadas por la conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático, Ángeles Vázquez. Entre ellas, incentivos fiscales para aquellas iniciativas del sector privado que contribuyan a conseguir los objetivos en esta materia y un «sistema voluntario de créditos de carbono» que se aprobará por decreto en las próximas semanas y permitirá a las empresas y a los particulares compensar sus emisiones comprando créditos de otros proyectos que reducen o eliminan gases de efecto invernadero.

En los contratos públicos, se introducirán, de manera progresiva, «cláusulas climáticas y ambientales» y «criterios verdes» –también en los propios Preuspuestos Generales de la Xunta– para fomentar la eficiencia energética, la adquisición de productos ecológicos o la organización de eventos sostenibles. Los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes tendrán que adoptar planes de acción local por el clima con el fin de reforzar las actuaciones de mitigación y adaptación. 17 de los 23 municipios enmarcados en esa franja de población ya elaboraron y presentaron este documento.

Ante una subida de la temperatura de 0,2 grados centígrados por década en los últimos años, la ley prevé la creación de refugios climáticos para preparar el territorio y proteger a los ciudadanos de los impactos ambientales y de eventos extremos ligados al calentamiento global, como las olas de calor y las inundaciones. Con el apoyo de la Universidad de Vigo, el Gobierno gallego ya está desarrollando una «metodología innovadora para gestionar y optimizar espacios más resilientes y saludables» que tomará la ciudad de Orense como municipio piloto. La idea es implementar una aplicación móvil para que la ciudadanía pueda disponer de mapas actualizados sobre islas de calor y posibles zonas de refugio en cada ciudad.

«Todo esto no lo podríamos hacer de no tener un servicio único» como el de MeteoGalicia, quiso destacar la conselleira, que, en el marco de esta ley, se verá reforzado para disponer de más datos y mejorar su capacidad de previsión y respuesta ante posibles fenómenos meteorológicos extremos. De esta forma, el Gobierno gallego da un paso más hacia su aspiración de asumir las competencias en materia de meteorología que ya solicitó públicamente al Ejecutivo central en más de una ocasión. Especialmente, tras lo ocurrido con la dana en la Comunidad Valenciana, porque este traspaso permitiría que las alertas meteorológicas fuesen lanzadas desde Galicia. Preguntada por este asunto, Vázquez reconoció que esta ley, como hizo la de ordenación del litoral, se anticipa y regula «lo que entendemos que es nuestro» –es decir, las competencias que ya tiene Galicia– «y, a partir de ahí, cuando esté aprobada, pediremos que se traspase el personal relacionado con la Aemet», la Agencia Estatal de Meteorología.

Por su parte, Rueda respondió a las últimas críticas lanzadas por el PSOE contra el PP a raíz de las palabras del secretario general del partido, Miguel Tellado, en un mitin en el que pidió «cavar la fosa» del Gobierno central que los socialistas interpretaron como una referencia al franquismo. También tras el vídeo publicado en redes sociales por Feijóo, cantando ‘Mi limón, mi limonero’ sobre el escenario de un local de La Coruña al que añadió el texto ‘Me gusta la fruta’.

Rueda negó que el líder popular estuviese insultando a Sánchez al hacer suya la frase acuñada por Isabel Díaz Ayuso, y dijo que le hace «mucha gracia» la «sobreactuación absoluta» del PSOE, que atribuye a sus malas expectativas electorales. Según el presidente gallego, los socialistas buscan «cualquier oportunidad» para intentar «movilizar a su electorado», pero «la gente no es tonta». «Sobreactúan», añadió, para no «hablar de otros temas» que les hacen «muchísimo más daño» y tachan de «franquista al PP» porque no tienen otro «recurso».