La lluvia multiplica cancelaciones y reduce reservas de última hora en Semana Santa
El pronóstico meteorológico no augura mejoría hasta después del domingo
Registran más afluencia lugares donde el clima pesa menos, como Santiago, en pernoctas y afluencia de peregrinos

Los pronósticos ya vaticinaban que esta no sería la mejor Semana Santa para planes de sol y playa en Galicia, y así está siendo. El disfrute del apartado climatológico para este puente, caiga en marzo o en abril, se suele someter a los caprichos de ... la entrada de la primavera. Algunos años, empezar a labrarse un bronceado es una opción tentadora desde el primer día. Otros, como el presente, la entrada de un frente de lluvias y frío desinfla las expectativas, no solo de excursionistas: también del sector hostelero, especialmente en el litoral. El tiempo desfavorable ha multiplicado las cancelaciones y recortado las reservas de última hora, dejando un «mal sabor de boca» en la que debería ser temporada alta, en muchos casos; no así en los destinos que menos dependen del buen clima, caso de la capital gallega, destino de visitantes y peregrinos con cifras dentro de lo habitual.
«Las bajas temperaturas y la lluvia hacen que sea una Semana Santa muy por debajo de lo que esperábamos», cuenta a ABC Alfonso Martínez, presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS). Las previsiones meteorológicas que barajan desde días atrás, y que constata Meteogalicia en sus últimos informes, «se están cumpliendo» y, de seguir, anticipan para hoy la entrada de un frente más activo; «y el sábado, lluvia... incluso el lunes, que es festivo local», parece que persistirá el mal tiempo. La mejoría no comenzaría hasta llegado el martes, cuando el 'boom' turístico de Semana Santa ya habrá amainado.
Y el problema no llega tanto con las cancelaciones de hospedaje –que se dan pero, por costumbre, se anticipan como una variable–, sino con la ausencia, o importante reducción, de reservas de última hora. Al final, el balance esperable se recorta: «El 50-60% de la gente que viene a Sanxenxo en Semana Santa es de la propia Comunidad gallega. Gente que se desplaza en distancias cortas y con su propio vehículo, la mayoría. Y mucha espera a última hora [para reservar]. Estábamos esperando, por la experiencia que tenemos», a que de verdad llegase ese aumento «una semana antes, diez días antes, cuando se produce esa explosión fuerte de reservas, que este año no se dieron». En cambio, el grueso de la clientela de este año es la que reservó con antelación, «que ya tenía pensado realizar el viaje independientemente del tiempo» que hiciese, pondera el presidente del CETS.
«No estamos vacíos, ni mucho menos», aclara. La encuesta de la situación real arrancará entre este viernes y el sábado, pero actualmente estiman una ocupación cercana al 65%. La cuestión es que ese porcentaje se da en «días festivos» en los que, en base a otros años, «prácticamente debería ser de un 100%». «No solamente es que llueva, es que bajaron las temperaturas. Hemos tenido que volver a poner las calefacciones, cuando la semana anterior, con las temperaturas que había, ni pensarlo. Es un mal sabor de boca para un comienzo de temporada», considera Martínez.
En la localidad pontevedresa, como en otros destinos turísticos del litoral, estos días son determinantes precisamente porque marcan ese arranque de temporada, y la mayor parte de los establecimientos que abren ahora se mantienen operativos hasta el puente de octubre. «Ojalá hubiera hecho el tiempo de la semana anterior, pero tampoco pedíamos eso. Porque estas no son lluvias primaverales, parece un regreso al invierno (...). Pero contra el tiempo no podemos hacer nada. Hay que aguantar», dice. Por lo que a su sector respecta, afirma que él y sus compañeros se centran en lo que sí controlan: dar a quienes acuden de visita un buen trato, «que se marchen felices y que quieran volver».
Más de 3.000 compostelas
Otro panorama lo brinda el interior gallego, donde las escapadas se rigen menos por la búsqueda del buen tiempo y más por la del sosiego –reservando en pazos, casas rurales...–. Además, la afluencia de este turismo bebe de otro pilar importante: las peregrinaciones. Y el mal tiempo no las frena: este jueves se superaron las tres mil llegadas, y el miércoles, las dos mil quinientas, según detallan a ABC desde la Oficina del Peregrino de la capital gallega. Al hilo, plantean que «el frío y que oscurezca rápido a veces influyen más que la lluvia», y esto queda patente con las decenas de portadores de chubasqueros que confluyen en el Obradoiro.
En cualquier caso, afirman que el ritmo de llegadas depende en su medida del buen tiempo, pero «lo normal, por otros años, es que a medida que avanza la Semana Santa se incremente». La tendencia, por el momento, les da la razón.
Impacto menor
A falta de datos definitivos, el presidente de la Asociación Empresarial da Restauración, Aloxamento e Turismo de Santiago (Hostalaria.gal), Lois Lopes, estima que la tasa de ocupación de la ciudad ronda el entorno del 70%. La cifra recuerda a la de Sanxenxo pero, a diferencia del trastorno que supone en la localidad costera, en Compostela el ratio no se aleja mucho del habitual. «Es un destino que no está saturado, cuenta con muchas plazas de alojamiento (...), y no es uno que la gente escoja por la climatología en concreto, como pueden ser las Rías Baixas. Otros destinos con menos plazas, pero famosos por sus procesiones, pueden acercarse más al 90% o incluso al 100%, como o Viveiro, Ferrol», detalla Lopes. Afortunadamente, visto el pronóstico, para el sector compostelano la Semana Santa «no es más que un pistoletazo de salida» para un repunte que habitualmente «dura tres días», a partir del Jueves Santo; y el hostelero no cuenta con que «vaya a haber grandes diferencias respecto a otros años».
De hecho, en una reunión que mantuvo el jueves con empresarios del caso histórico, unos y otros coincidieron en que en la ciudad se percibe el ambiente propio de estas fechas, con «movimiento en las calles» y «colas para entrar en la Catedral». «Aparente normalidad», concluye Lopes, aunque el tiempo «no ayuda» a establecimientos con terraza, en algunos casos, «muy potente» como reclamo para sus clientes.
Por lo pronto, Meteogalicia pronostica para la jornada de hoy inestabilidad atmosférica y lluvias generalizadas, con especial intensidad en el litoral atlántico, debido a la misma borrasca que lleva días posada sobre Galicia. El instituto plantea un escenario similar para el sábado, y avanza que las precipitaciones no se volverán intermitentes hasta el domingo.
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