Elecciones gallegas 18F
La izquierda gallega se pone la venda ante el pinchazo de la politización de los pélets
La oposición digiere el fiasco de convertir el vertido en un nuevo Prestige retomando los ataques al PP
Gómez Besteiro, el domingo en la manifestación
A la izquierda gallega le ha costado digerir que la manifestación del domingo en Santiago, contra la gestión de la Xunta en el vertido de pélets, camuflada como defensa del sector que vive del mar, no salió como esperaban. De las famosas cinco fases del ... duelo, hubo mucho de la primera, negación, y se puede decir también, entre comillas, que algo de ira, o al menos, de mal perder y veneno (político) en las nuevas invectivas contra Alfonso Rueda y su ejecutivo.
Las 7.500 personas —cálculos del gobierno gallego— que se dieron cita son un volumen modesto para el esfuerzo que pusieron los cuatro partidos que la abrazaron y propulsaron —PSOE incluido, a pesar de representar al Gobierno central, que ha quedado en evidencia—. Más allá de la guerra de cifras, lo que quedó patente es que la oposición no ha conseguido generar ese Prestige 2.0, a nivel de repercusión, que empezaron a fabricar cuando ni siquiera se sabía si los plásticos eran peligrosos para la salud de las personas o cuál podía llegar a ser el nivel de afectación para la costa.
Hubo negación este lunes, la del pinchazo de la convocatoria. «Fue una manifestación potente», defendió Valentín González Formoso, secretario general del PSdeG, «a pesar de la lluvia», excusó. Marta Lois, candidata de Sumar, habló de calles «atestadas». Y Ana Pontón, aspirante a primera presidenta mujer y nacionalista, percibió un «clamor» en la capital gallega. Formoso se atrevió incluso a notificar una merma electoral de Rueda, por los pélets, que los conservadores no han percibido en sus sondeos: «Detectamos una caída diaria de intención de voto del PP». Y a pesar de reconocer que se habían dedicado a «anunciar, ayudar a convocar (...) y apoyar» la manifestación, terció que en el PSdeG mantienen que «las elecciones como se ganan es convenciendo en positivo», y que dejan a otros la «política destructiva y de confrontación»; cuando han buscado réditos políticos del vertido como el que más, y ayer volvieron a acusar de manipulación y mentiras a la Xunta.
E «incompetencia», sumó Pontón, que, si no con ira, sí habló con tono indignado de la «falta de respeto» e «insulto a la inteligencia a los gallegos» que percibió en las palabras del domingo de Rueda sobre el tema. Y remachó diciendo que «quien ataca a nuestro mar» es la Xunta porque permite que haya un «vertido contaminante» procedente de la mina de San Finx y no logra «regenerar» las rías. Lois, que habló como si hubiera pasado los últimos 15 años ininterrumpidos haciendo política en Galicia, acusó al PP de no haber hecho «nada» por el sector pesquero, de tener «desatendidos» a sus trabajadores y de abocarlos a una situación «muy grave».
Llegan menos plásticos
Desde Chantada (Lugo), Rueda aseguró que a los partidos de la oposición «se les volvió a ver el plumero» en una manifestación con un seguimiento «mucho menor» del esperado. La «multiizquierda» gallega, señaló, demostró que defiende «todo menos» el lema de la marcha, porque lo suyo es «manipular, levantar bulos y dañar mucho» a la pesca; y que desde el minuto uno han demostrado «mirar simple y únicamente hacia las elecciones».
En la arena no política, sino de las playas, la Xunta informó este lunes de que se habían recuperado 3.524 kilos de pélets —equivalente a 141 sacos—, aunque apenas 24 el domingo; además de 10.850 kilos de otros plásticos. Adicionalmente, los efectivos del operativo autonómico —350 en 46 arenales en esta jornada— contabilizaron la recogida de otros 1.272 kilos de pélets (51 sacos), entre voluntarios y concellos. El Gobierno comunicó que un día más no encontró sacos en el mar y que no se informará hasta que haya novedades.
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