La investidura de Sánchez caldea la precampaña de las elecciones gallegas
Rueda le insta a contar «toda la verdad» y justificar los agravios entre regiones en la Conferencia de Presidentes
Formoso acusa al PP de promover un modelo «en blanco y negro» y, al titular de la Xunta, de falta de «solvencia»
Rueda, a PSOE y BNG: «Los gallegos no se van a conformar con premios de consolación»
Santiago
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Iniciar sesiónTanto se ha demorado la investidura del presidente del Gobierno que empezaba a amenazar con echarse encima de las siguientes citas en el calendario electoral, los comicios autonómicos en Galicia y País Vasco. Este jueves, salvo sorpresa, quedará resuelto lo primero, con Pedro Sánchez dejando ... la etiqueta de «en funciones» después de casi medio año. Lo segundo aún no tiene fecha, pero difícilmente se puede desligar. Más allá de lo que pesará el escenario electoral cuando los partidos gallegos empiecen a pedir el voto, la ya larga precampaña se ha nutrido este miércoles de lo que se vivía en el Congreso de los Diputados. A sus puertas, Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, censuró la «imagen» que está dando de España Pedro Sánchez y le urgió de nuevo a convocar la Conferencia de Presidentes; la número dos del PPdeG, Paula Prado, criticó que millones de euros que podrían invertirse en zonas rurales acabarán en Cataluña; y el secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso, acusó a Rueda de falta de «solvencia» cuando habla de condonaciones de la deuda catalana.
Rueda —quien este jueves sí estará en Galicia, encabezando, como cada jueves, la reunión semanal del Consello de la Xunta— quiso escuchar en persona a Sánchez, como hizo en su día con el intento de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Aún sospechando que saldría del Congreso como al llegar: sin conocer la letra pequeña de sus cesiones a Junts, ERC, PNV, etc. Preocupado —por premiar Sánchez la «mala gestión» con «privilegios» y fomentar las «desigualdades»; además del descrédito para el país—, recordó que ya hace semanas que pidió que, una vez pasada la investidura, Sánchez se reuniera con los presidentes autonómicos. Este miércoles lo ha calificado de «imprescindible», en tanto el presidente habrá de explicar, cara a cara, los privilegios a unas regiones «en detrimento» de otras, como Galicia, véase el distinto tratamiento al País Vasco en la gestión del litoral; y contar «la verdad», pero «sobre todo, que nos cuente toda la verdad, todo lo que ha pactado, todo lo que ha cedido y todo lo que tenemos que esperar», demandó ante los medios de comunicación.
Rehusó entrar a valorar si el futuro Gobierno es ilegítimo, pero compartió que el «nivel de indignación» que ha palpado en las manifestaciones contra la ley de amnistía no lo recordaba «desde hace mucho tiempo», si es que alguna vez se habían alcanzado cotas parecidas: «La gente está muy enfadada».
Todavía por la mañana, desde Friol (Lugo), durante una visita a una explotación ganadera, cargó contra la investidura, asegurando que en el Congreso se estaba «perpetrando un agravio» que va a deparar «comunidades de primera y comunidades de segunda». Como ejemplo, la secretaria general del PPdeG apuntó que «miles de millones de euros» que podrían destinarse al rural «se marchan para Cataluña para pagar la investidura (...), simplemente por el capricho de Pedro Sánchez de seguir en Moncloa». El PP gallego, prometió con aroma a precampaña, «estará al lado de los gallegos», trabajando para «impedir que esa desigualdad» entre regiones —que propician los pactos del PSOE— «se produzca».
«Bueno para Galicia»
Ni que decir tiene que la película se vio bajo un prisma completamente diferente desde la otra orilla, la socialista. El diputado nacional y candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, aseguró desde Madrid, antes de acceder al Congreso, que el nuevo Gobierno Sánchez supondrá «una buena noticia para Galicia». Hasta la Carrera de San Jerónimo, para seguir también la sesión de investidura, se desplazó ya por la tarde —por cuestiones de agenda— González Formoso, quien tiene igualmente planeado estar presente hoy en la Cámara Baja. «Después de cuatro meses mareando la perdiz, por fin vamos a tener un Gobierno que pueda dejar de estar en funciones«, celebró Formoso, en declaraciones a primera hora de la mañana, en el transcurso de un acto en La Coruña, en calidad de presidente de la Diputación. Imputó al PP un «espíritu de atraso» frente al «constructivo y positivo» de su partido, del que alabó su «esfuerzo importante de diálogo». El PP, atacó Formoso, «si no gobierna él no le vale nada», y «cualquier paso que des» lo tildará de «inconstitucional» e «ilegal»; y «cualquier gobierno» que se conforme será «ilegítimo». «Feijóo el moderado», redondeó, es a Sánchez lo que Aznar a Zapatero.
En clave ya autonómica, apremió a Rueda a que «estudie un poco más» por haber hablado, dijo, de una condonación a Cataluña de 450.000 millones de euros. «Aún no pidió perdón», criticó Formoso, omitiendo el dato de que fue Junts el que se descolgó con ese guarismo. E insistió: «Si esa es la solvencia con la que afronta un debate económico y financiero [por el nuevo modelo de financiación] donde Galicia se juega tanto, es un motivo más para que luchemos con más ahínco para que no esté de presidente de la Xunta»; a esto se dedicarán ahora «enormemente».
Besteiro afirmó que la investidura de su jefe de filas —en la que participó como miembro del equipo negociador— abrirá una nueva etapa de «cuatro años más de un gobierno estable que piensa y trabaja por la mayoría social de nuestro país»; y que, prometió, «se traducirán en más obras, mejores pensiones, más vivienda pública y más dinero para nuestra tierra«.
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