La FP se impone a la universidad en demanda de empleo en Galicia

La constatación de un cambio acentuado desde la pandemia del Covid-19 y su impacto en el tejido empresarial, aunque cuyas razones responden un proceso más longevo, tal y como señala José Oreiro, director de Adecco en Galicia. Queda pues superada la percepción de que una titulación universitaria implica más salidas laborales, a pesar de que el peso de la FP en la demanda de empleo se redujo entre los años 2021 y 2022, tras superar el 40% en 2020, la «FP ha venido para quedarse porque es lo que demandan las empresas», indica Oreiro.

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De hecho, ya no es una rareza encontrarse alumnos en ciclos superiores con grados universitarios o incluso másteres con dificultades para acceder al mercado laboral. Una casuística que responde a múltiples razones, como la escasez de profesionales en oficios como la administración, la mecánica o los electricistas por ejemplo. Además, en el caso de Galicia y España, el factor cultura es patente, ya que «todavía quedan prejuicios» hacia la FP, como la perspectiva salarial, que ya no se corresponden con la realidad, como señala el director de Adecco en Galicia.

Además, destaca la «mayor adaptabilidad» de esta formación respecto a la universitaria, con un mayor peso académico que la dificulta a la hora de orientarse al día a día y a la realidad de las empresas. Una de las razones tras la implementación de la FP dual, cuyo objetivo es formar a los alumnos tanto en los centros de enseñanza como en las propias empresas donde adquieren conocimientos específicos y orientados a su futura inserción laboral.

«El reto a futuro es poder ampliar la oferta académica en las áreas más demandadas por las empresas, de acuerdo al tejido empresarial de cada territorio», añade Oreiro, que destaca como, cada vez más, las empresas cuentan con la FP como una solución para adaptarse a una realidad económica en constante cambio.

Al observar en detalle los puestos de trabajo que se ofrecieron por parte de las empresas a los alumnos de FP en 2023, destaca en primer lugar el empleo de administrativo, que supone el 6,05% del total, seguido por técnicos de mantenimiento, cuya demanda aumentó hasta el 3,84% en 2023 –más del doble del 1,44% que suponía en 2022– y en tercer lugar los puestos de comercial, el 2,99% del total ofertado tras un descenso respecto a la anterior edición –en 2022 eran el 1,85%–. A las puertas del podio, destaca los puestos para profesionales formados en FP de operarios (2,65% del total), técnicos de soporte (2,03%), jefes de ingeniería (1,99%) y auxiliares administrativo (1,8%).

El sector Servicios es de nuevo el gran protagonista tras el aumento de la demanda de trabajadores con FP, ya que representa el 23,97% de las ofertas destinadas a empleos para este grupo formativo –aumentó del 21,33% que suponía en 2022 y un 16,3% más que antes de la pandemia–. Le siguen las ramas de Informática (6,29% del total de las ofertas), Metalurgia, Mineralurgia y Siderurgia (6,18%), otras áreas industriales (5,07%) y la industria del Automóvil (4,05%).

Atendiendo a las áreas funcionales a las que se dirige el empleo en FP, destaca la ingeniería y producción en primero lugar, con un 32,45%, seguida por administrativos y secretariado (17,96%) y tecnología, informática y telecomunicaciones (11,68%).