Abren diligencias de investigación a Baltar por su exceso de velocidad

El presidente de la Diputación de Orense y del PPen la provincia recibió la notificación de la apertura de diligencias por la mañana en el concello de Leiro, donde había acudido en visita institucional, de manos de agentes del Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico del Instituto Armado (GIAT), del subsector de Orense.

En un primer momento, cuando se produjeron los hechos, a Baltar le fue notificada, por parte de la Guardia Civil de Tráfico, la apertura de un expediente administrativo, que llevaba aparejada una sanción de 600 euros. Al abonarla con prontitud, ese importe se redujo a la mitad, 300 euros.

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A última hora de la tarde de este miércoles, la Diputación de Orense emitió una nota de prensa donde se recogió que «Manuel Baltar es el primero en lamentar tanto las consecuencias que se puedan derivar de estas comunicaciones recibidas como la propia situación generada». Además, se precisó que, «por recomendación expresa de su abogado, no realizará declaraciones (...) a la espera de que concluyan las actuaciones correspondientes».

Fuentes del ente provincial explicaron que el margen de error en la medición de la velocidad a la que circulaba Baltar determinará la vía que seguirá el caso; si se queda en la administrativa o va más allá. En cuanto al uso del coche oficial, aclararon que, al estar vigente el período de sombra, ante el 28M, lo que tenía el lunes en Madrid el mandatario orensano no eran actos en sí, sino diversas reuniones, como la que mantuvo con Fundación Democracia y Gobierno Local.

El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alfonso Rueda, se pronunció a preguntas de los medios a su llegada a un foro en Pontevedra, y antes de que a Baltar le fuera notificada la apertura de diligencias. De ahí que insistiera en que, hasta donde él sabía, lo que existía era una «infracción administrativa». De ahí que, preguntado por la posible comisión de un delito, rechazara valorar «otros condicionantes» sin «tener más conocimiento». «No soy juez para determinar todo eso», apostilló.

Ante las preguntas reiteradas sobre si le reclamaría, incluso, que dimitiera, Rueda explicó que había hablado con Baltar tanto en la noche del martes como en la mañana de este miércoles, y destacó que reconocía los hechos y que había abonado la correspondiente sanción. «Estoy seguro de que el primero que lo siente es él mismo», afirmó. Y posteriormente: «El primero que no está conforme con esa conducta que tuvo es él mismo». Al tiempo, admitió que el caso no habría generado la «expectación» y el «nivel de atención», ni él se pararía a dar su opinión, si lo hubiera protagonizado «una persona que no tuviera esas responsabilidades» políticas.

Acerca del hecho de que condujera un vehículo oficial, valoró que, «con independencia de la velocidad a la que fuera, esto no tiene mayor relevancia», pues se trata de una práctica habitual cuando «se dirige a actos oficiales», como «era el caso».

La oposición no tardó en intentar rentabilizar el exceso de velocidad del barón orensano. Abrió la veda el PSOE en la provincia, exigiendo su «dimisión inmediata». Posteriormente, al reanudarse el pleno en el Parlamento de Galicia, tanto los socialistas como el BNG aprovecharon las preguntas al presidente para que Luis Álvarez y Ana Pontón le instaran a pedir «responsabilidades» a Baltar; la nacionalista apostilló: «¿O es que no puede porque no tiene autoridad para hacerlo?». Rueda evitó en la Cámara responder sobre esta cuestión.

El PSOE no se quedó ahí. A través de su portavoz de Interior y Justicia en O Hórreo, Paloma Castro, exigieron a Rueda que obligara a dimitir al presidente orensano. Castro retó al presidente del PPdeG a demostrar «si pinta algo» en su partido. El delegado del Gobierno en Galicia, el también socialista José Ramón Gómez Besteiro, tildó lo sucedido de «lamentable», pero matizó, que por su cargo, no podía ni debía entrar a valorar este asunto.

A nivel provincial, BNG y Podemos también se sumaron a la demanda de que Baltar asuma responsabilidades.