Hasta 36 grandes empresas optan a las ayudas para las zonas que despiden al carbón

En reparto están 111 millones de euros que el Estado deberá aún transferir a Galicia. Pero como paso previo, el Gobierno central exigió a la Xunta que preseleccionase algunos proyectos de grandes empresas. Según informó recientemente la Vicepresidencia económica, en total se presentaron 54 manifestaciones de interés para optar a los fondos europeos. Tras la evaluación realizada por técnicos del Instituto Enerxético de Galicia (Inega) y del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), se seleccionaron 36 correspondientes a grandes empresas. Estos serán los que puedan presentarse para recibir financiación, junto a las propuestas que realicen también las pymes.

Pese a que la actividad ya se ha frenado en las centrales de As Pontes y Meirama y de sus chimeneas ya no sale humo, todavía no hay fecha para saber cuándo podrán empezar a ponerse en marcha las nuevas industrias. Según la Xunta, falta que el Gobierno central apruebe definitivamente los planes de Transición Justa y que transfiera a Galicia los 111 millones de euros. Después, la administración gallega tendrá aún que abrir el proceso selectivo. «Este fondo, que gestionará la Administración autonómica, facilitará, así, la generación de un impacto económico y social positivo en las zonas afectadas por la denominada transición energética», subrayó la vicepresidencia económica en un comunicado de prensa.

De las 36 propuestas preseleccionadas, 24 son proyectos en el ámbito energético y los otros 12 pertenecen al ámbito más industrial. Entre las iniciativas que pasaron el primer corte se encuentran los proyectos que se han ido anunciado en los últimos meses para ambas comarcas. Vicepresidencia destaca la planta de Nervión Naval Offshore para el ensamblaje de estructuras de eólica marina flotante en el puerto exterior de Ferrol; el centro de producción de metanol verde de Forestal del Atlántico (Mugardos); la apuesta de la empresa de automoción Showa Denko, con sede en La Coruña, para ampliar sus instalaciones; y proyectos vinculados con As Pontes ya presentados a la Xunta, como la planta de hidrógeno verde promovida por Reganosa y EDP Renovables, la instalación de una fábrica de neumáticos 'low cost' de la china Sentury Tire o la propuesta de Ence para construir un centro para la recuperación de cartón y papel tisú.

Muchos de estos proyectos ya han anunciado también que pretenden beneficiarse de otro tipo de ayudas públicas, las correspondientes a los fondos Next Generation, puestos en marcha por la UE para contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus en el continente. Pese a que el cierre de As Pontes era una cuestión largamente anunciada, denunciaron hace unas semanas los trabajadores de la central, en un escenario optimista, hasta el año 2025 será difícil que alguno de ellos se materialice.