El Gobierno promete para 2030 el AVE Vigo-Oporto si Portugal acompaña

Según declaró este lunes frente a los medios el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, su ministerio está «comprometido con el objetivo de culminar las conexiones fronterizas de alta velocidad de España con Portugal y con Francia, y hacerlo además en el horizonte del 2030». «Estamos en condiciones y quisiéramos que la conexión entre Vigo y Oporto pudiera estar finalizada y en funcionamiento en el año 2030», explicitó. Con una condición: «Naturalmente, para que eso se produzca, el gobierno portugués tiene que acompañarnos en las fechas», insistió Santano.

La cuestión, en cualquier caso, ya se la trasladó a Abel Caballero, que ayer elogió la posición «clara y nítida», consideró, de la parte estatal respecto al plazo de 2030 y reiteró su «entusiasmo». E, igual que Santano, que puso el balón en tejado luso cuando se refirió al acompañamiento en los plazos de las obras, Caballero incidió en que «ahora tiene la palabra» el Gobierno de Portugal.

Está por ver el calado que tendrán estas intenciones en la Administración del país vecino, pero lo que sí está claro es que se trata de una hoja de ruta diferente a la que presentaba hace menos de un mes Óscar Puente, y que en octubre ya había adelantado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro portugués, Luís Montenegro. Entonces, Sánchez había afirmado que el compromiso de su Ejecutivo con el AVE que unirá Madrid-Lisboa se encara a 2030, mientras que el que conectaría la capital de Portugal con Oporto y Vigo, hacia 2032, al haberlo convenido así ambos gobiernos y «ser el plazo necesario para desarrollar la infraestructura», completaba después Puente.

La noticia la recibieron de forma bien distinta los integrantes del grupo del PP de Vigo, que inmediatamente cuestionaron el «baile de fechas» aportadas desde el Gobierno sobre este tema y rechazaron que Santano ratificase el plazo de 2030 en unas declaraciones que «no resultan creíbles», especialmente cuando el arranque de las obras está programado para 2029. Lo trasladó en un comunicado el portavoz de los populares locales, Miguel Martín, que atribuyó la serie de cambios a un intento del Gobierno por «corregir el rumbo errático» de esta infraestructra. «Empezando por el alcalde, que un día defiende el 2030, luego compra la excusa de Óscar Puente para su retaso al 2032 y ahora, de nuevo, nos sale con el 2030», relató Martín, insistiendo en que «fue Sánchez quien estableció la prioridad para el Madrid-Lisboa, discriminando el Vigo-Oporto al aplazarlo al año 2032».

A mayores, Martín achacó a Santano un rol de «apagafuegos» frente a los «cambios de opinión» del Gobierno y de los socialistas. Y recalcó que fue el mismo secretario de Estado el que «fijó para el año 2029 el inicio de las obras para construir esa línea de alta velocidad», volviendo el plazo incompatible con la puesta en servicio en 2030.