El BNG iniciará la nueva legislatura insistiendo en sus viejas recetas

Pontón ha comparecido ante la prensa después de la primera reunión de su grupo parlamentario tras el buen resultado cosechado en las urnas el pasado 18 de febrero, pasando de 19 a 25 diputados, su máximo histórico. La portavoz nacional del Bloque prometió que en los próximos cuatro años desempeñarán en la Cámara una oposición «rigurosa y constructiva», siempre desde la «la humildad», tratando de estar a la altura de «la ilusión y las expectativas» generadas, y centrada en «mejorar la vida de las personas». Repiten 16 de los 19 diputados de la anterior etapa.

La legislatura no ha comenzado, pero Pontón ya ha puesto la venda antes que la herida, tirando de viejo argumentario contra el PP de Alfonso Rueda. Todavía no se han encendido las luces de la Cámara, pero la líder del BNG dice ver «muchas señales» de que el PP mostrará esta legislatura «su cara más sectaria», siendo «más absolutista que nunca» y ofreciendo «lo de siempre», «recetas fracasadas» y «sumisión a Madrid»; es decir, a lo que el PP de Feijóo dicte desde la calle Génova.

Receta fracasada, no, porque en Galicia nunca se ha llevado a la práctica, pero poco tiene de novedosa la iniciativa del BNG de una proposición de ley para la creación de una empresa pública de energía y de una tarifa eléctrica gallega, repetida hasta la saciedad en la tribuna autonómica en la legislatura pasada. Pontón volvió a insistir en esa necesidad. Porque «frente a un PP empeñado en poner nuestra riqueza en manos de empresas y multinacionales para que se sigan forrando los de siempre, en el BNG estamos empeñados en poner la riqueza eléctrica de este país al servicio de las familias y empresas«, argumentó la líder de los nacionalistas gallegos.

No ha comenzado la legislatura, pero el BNG ya da pistas de que, con un PSdeG en horas bajas –el 18F cayó de los 14 hasta los 9 diputados–, intentará que cale en el imaginario que en la Galicia del futuro solo hay dos opciones: un gobierno del PP o uno del BNG, obviando que siempre necesitarían al PSdeG. Pese a ello, quieren dedicarse esta legislatura a explicar a la ciudadanía «qué haría un gobierno del BNG». «No vamos a limitarnos a la crítica, sino que a cada problema explicaremos cuál es la alternativa que tiene el BNG y qué solución daría un gobierno del BNG«, añadió Pontón.

Pero antes de que arranque la legislatura, hay algunas cuestiones que todavía faltan por definir. Por ejemplo, la composición de la Mesa de la Cámara autonómica. Según el escrutinio del 18F, tres miembros le corresponderían al PP y dos al BNG. Estaría en la mano de los nacionalistas, por tanto, ceder uno de los asientos del PSdeG. Sobre esto, Pontón ha dicho este lunes que serán los órganos directivos del BNG quienes lo decidan. Sin embargo, advirtió también que esta es una legislatura muy diferente a la anterior, porque el BNG «casi triplica» en votos a los socialistas. Y eso es «una gran distancia».