Las aseguradoras de Renfe y Adif cruzan acusaciones sobre el papel de Andrés Cortabitarte

Ayer, ambas aseguradoras expusieron sus conclusiones. El representante de Allianz Global aseguró, según recogió EP, que existe una «persecución» contra Cortabitarte, fruto de un «montaje» o «maniobra orquestada» por QBE. En juego están las indemnizaciones, cuyo total asciende hasta los casi 60 millones de euros —de ellos, QBE ya pagó 25, aunque tiene la esperanza de recuperarlos, al menos, parcialmente—.

«La única víctima que hay entre los acusados es el señor Cortabitarte», al que «se le ha arruinado la vida por un delito que jamás cometió», dijo el letrado, en lo que califica de «larguísima pesadilla». De ahí que haya pedido su absolución. Un punto de vista exactamente contrario tiene QBE: acusa alexcargo de Adif de ser el único responsable del «peligro creado» en la línea, porque infringió «el deber de cuidado» que conlleva «la teoría de la posición de garante», con la que ha tratado de enmarcar penalmente el caso, en el que ve la comisión de un delito «por omisión». Esta aseguradora pide la total absolución del maquinista, que circulaba absorto en una conversación telefónica con el interventor cuando el tren descarriló.

El representante de Allianz lanzó duras acusaciones contra la otra empresa, asegurando que QBE tiene especial interés en el procesamiento del exdirector de seguridad. «¿Quién se beneficia de la persecución que se está haciendo al señor Cortabitarte? Creo que es una pregunta que nos hemos formulado todos. Quien se beneficia es QBE (...) que se ahorraría casi 30 millones de euros«, aseguró el letrado. Según lo expuesto por esta parte, Adif »cumplió todas las normas que estaban vigentes y que le eran exigibles« en el momento de la puesta en servicio de la línea entre Orense y Santiago y en que »si hubiera tenido que hacer algo más«, dijo, esto no le habría correspondido a Cortabitarte. Además, acusó a QBE de »tergiversar« y »manipular« documentos. Este letrado consideró que »una condena no calmaría la sed« de justicia de las víctimas, puesto que »el cobro« de indemnizaciones está «absolutamente garantizado».

En el caso de QBE, basó su argumentación en la teoría de la posición de garante y en que la imprudencia «es el delito por azar». Refirió que tanto los peritos como los testigos propuestos por Adif dijeron en su momento que, en materia de seguridad, «se hacía lo de siempre» para la puesta en servicio de la línea de Angrois. No obstante, la posición de garante estaba en Cortabitarte, que era quien tenía «la capacidad de dominio», que es «muy distinta» a la «capacidad de reacción».

El abogado se defendió de las acusaciones destacando la actitud «proactiva» de su seguro, que está «dando la cara» también con respecto al maquinista del Alvia.