El futuro de Goretti

La ley electoral permite el pacto, pero es lógico el desencanto con el que se va a iniciar una legislatura en la que el PP cuenta con 11 ediles y se tiene que conformar con la oposición y con un a ver en 2027.

¿Hay una sintonía tan íntima entre socialistas y BNG para comprometer el apoyo en la investidura de Goretti Sanmartín sin siquiera hablar con Borja Verea antes? Yo no lo veo, incluso hay diferencias muy notables en asuntos como la representación institucional del concello, la política lingüística, el futuro de la parcela del Peleteiro o el de la Casa da Xuventude.

Quizás opten por votar a Sanmartín en la investidura y después desentenderse de ella. Esperar cuatro años a que los propios errores del nuevo gobierno les hagan heredar la hegemonía de la izquierda. Si sobrevive alguien a las luchas cainitas por el poder interno de la época post-Bugallo, claro.

Todo va a depender también del recorrido de la nueva alcaldesa. ¿Puede tener futuro? Va a depender de su altura de miras. Si se empeña en aplicar a rajatabla el programa de la UPG está perdida, sin por contra, se convierte en verso suelto, pone el foco en la gestión y gobierna consciente de que no llega ni a un cuarto de los votos emitidos en la ciudad ahí puede tener un filón.

Al gallego de centro-derecha le encantan los alcaldes de izquierda. El ejemplo está en Oleiros de Gelo o en el propio Bugallo, al que se le podrán reprochar muchas cosas, pero supo captar para el PSOE un buen puñado de votos del PP.