Serge Ibaka, el «matador»

El primero que se rindió a su trabajo fue Scott Brooks, su entrenador en los Thunder, al que convenció desde su llegada a la liga de verano. Sin demasiados aspavientos, aquel musculoso chaval fue ganándose los minutos, hasta convertirse en el sexto hombre de una plantilla plagada de buenos jugadores, como Kevin Durant o Russell Westbrook. La participación de Ibaka en su primera campaña fue notable, llegando a ser una pieza clave a la hora de frenar a Gasol en la eliminatoria de «playoffs» contra los Lakers, en la que los campeones estuvieron contra las cuerdas.

Aquel trabajo obtuvo su recompensa en forma de cinco inicial al principio de esta temporada, en la que los números del center se han multiplicado hasta rozar los 10 puntos y 7 rebotes por partido. Sin contar los 81 tapones que acumula ya en 36 encuentros, tope de la competición.

Todos esos argumentos le han valido para que la NBA le haya confirmado de forma oficial para estar entre los participantes del Concurso de mates del All Star. Un honor con el que el congoleño recoge el testigo de Rudy Fernández, primer español en participar en un evento de ese tipo, hace dos temporadas. En su único año en la ACB, Ibaka ya demostró que es capaz de ser original y efectivo a la hora de hundir la bola en el aro. Ahora le tocará exhibirse ante los mejores y con mil millones de audiencia potencial en la espalda. Un nuevo reto que superar en su particular y precoz aprendizaje.

Tras varios años de capa caída, David Stern está decidido a revitalizar el concurso y, después del no de figuras como LeBron o Dwight Howard, ha buscado el salvavidas en los jóvenes. Junto a Ibaka, la gran atracción será Blake Griffin, la sensación de la temporada y candidato número 1 a «Novato del año». También estará Brandon Jennings, el base de los Bucks que aseguró que su talento era infinitamente superior al de Ricky Rubio, mientras que el cuarto será el pívot de los Wizards, Javalee McGee. Todo un elenco de figuras.