La primera borrasca del otoño se despide con olas de hasta cuatro metros en la costa

El viento y las lluvias registradas en las últimas horas causaron incidencias menores en varias localidades gallegas, que inauguraron la nueva estación con la caída de árboles y ramas y con algún desprendimiento que afectó momentáneamente a la circulación de vehículos. En concreto, y según los datos facilitados por el 112, la pasada madrugada se recibieron en distintos puntos de la geografía gallega -todos ellos cercanos al litoral, la zona más afectada por la borrasca- numerosos avisos vinculados con las lluvias caídas, las fuertes rachas de viento y el mantenimiento por baches o árboles caídos.

Las bolsas de agua también generaron alguna que otra salida de los Bomberos en puntos como Pontevedra, donde se vio afectada la carretera PO-531 que une Villagarcía y Pontevedra , a causa de una acumulación de agua. Casi a la misma hora, alrededor de las cuatro de la madrugada, el 112 recibía un aviso por un accidente sin heridos con cuatro vehículos implicados debido al desprendimiento de un talud en la AG-55 , a la altura del municipio coruñés de Arteixo.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico, del Centro de Xestión de Autoestradas de Galicia y del Grumir, que explicaron que el siniestro tuvo lugar por la caída de piedras a la vía que cortó dos carriles de la carretera. Efectivos del 061 que se trasladaron al lugar confirmaron que el aparatoso accidente se saldó sin heridos de consideración.

Las grandes cantidades de agua que se acumularon en los municipios del litoral gallego durante toda la noche y parte de la madrugada también provocaron inundaciones en algunas viviendas de la zona. Una de las más graves se produjo en el concello pontevedrés de Cangas y precisó del apoyo de bomberos.

Según los datos proporcionados por el servicio de Meteogalicia, l a primera borrasca de la temporada en Galicia dejó a su paso precipitaciones de más de 15 litros en una hora durante la madrugada y de 40 litros por metro cuadrado acumulados en doce horas en buena parte de la geografía pontevedresa, la provincia más afectada por los fuertes aguaceros caídos en los últimos días.

La fuerte borrasca, posicionada sobre Gran Bretaña, también dejó vientos del Suroeste que alcanzaron fuerza nivel 7 en la Mariña lucense . Por su parte, en la costa de La Coruña se registraron fuertes rachas de viento que dificultaron el tránsito de los ciudadanos durante la mañana de ayer y que provocaron olas de entre tres y cuatro metros.

Aunque la alerta se mantendrá activa hasta la medianoche de la jornada de hoy, todo apunta a que en las próximas horas las condiciones metereológicas mejoren al tiempo que la borrasca se empieza a retirar hacia el norte.

Así las cosas, la inestabilidad persistirá hasta la entrada del anticiclón, que se espera para este viernes. Esto revocará, según los expertos de Meteogalicia consultados, que esta semana predominen los cielos con intervalos nubosos y con lluvias intermitentes sobre todo en el litoral norte de la Comunidad. Las temperaturas tampoco subirán hasta la llegada del fin de semana , cuando se prevé un ascenso ligero en las máximas que podrían superar los veintidós grados en el sur gallego y en localidades como Vigo y Orense.