La Xunta rebaja a «globo sonda» el anuncio de los Franco de poner a la venta el Pazo de Meirás

«La voluntad política de Galicia en este asunto está muy clara, de hecho hay un acuerdo parlamentario que vamos a respetar y básicamente dice que Galicia no transfiera recursos económicos a la familia Franco a causa de compra o expropiación de este ámbito» , aclaró Rodríguez durante una rueda de prensa, en la que reconoció además que los actuales propietarios del inmueble no han comunicado a la Xunta su intención de venderlo, tal y como obliga la catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) del Pazo.

«Como bien es sabido, en el hipotético caso de que se quisiera vender tiene que informar, al ser un BIC, en este caso a la Consellería de Cultura, que podrá ejercer si quisiera, que no es el caso, derecho de retracto» . El conselleiro se ha referido también a la comisión de expertos creada a finales del año pasado por iniciativa de la Xunta de Galicia, formada por «reputados juristas e historiadores», cuyo fin era buscar asideros legales para recuperar Meirás al patrimonio público.

Se trata, ha detalllado, de «una cuestión de una enorme complejidad jurídica y todos los pasos que se adopten tienen que tener una seguridad jurídica prácticamente total». La vía que se está explorando —ya avanzada por el presidente de la Xunta en varias respuestas en el Parlamento— es la hipotética existencia de vicios de nulidad en las donaciones económicas de la sociedad civil en 1938 a la Junta pro Pazo para la compra de este a los herederos de Emilia Pardo Bazán , y que posteriormente regalaron al dictador Francisco Franco.

Román Rodríguez ha avisado de que «su hipotética venta (del Pazo de Meirás) es sin duda difícil, y de haber algún interesado tiene que saber que hay unas limitaciones establecidas por ser un BIC, y el hipotético interesado tiene que saber que hay una serie de condicionantes jurídicos que puedan derivar de esta Comisión que van a dificultar la compra de este bien».

De paso, el conselleiro de Cultura ha pedido «a muchas instituciones —en referencia a la Diputación de La Coruña y los municipios reunidos en la Junta pro Devolución del Pazo— que no cayesen en hipotéticas y muy posibles trampas para poder en este caso sacar un rendimiento económico, (...) que no sean cómplices de una posible estrategia que vaya orientada a que Galicia le transfiera recursos (a los Franco) por la compra de este bien».