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La venta de Alcoa sigue estancada y la plantilla podría retomar la huelga

Los trabajadores dan por rotas las negociaciones, aunque empresa y Ministerio afirman sólo que las posturas están alejadas pero no dan por acabado el proceso

Trabajadores de Alcoa en una protesta realizada el pasado mes de julio CÉSAR ARXINA/E.P.
Natalia Sequeiro

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La venta de Alcoa San Cibrao vuelve a enquistarse. Los trabajadores dan ya por rotas las negociaciones y llaman a la plantilla a una asamblea este miércoles para estudiar retomar la huelga y las movilizaciones. Tanto el Ministerio de Industria como la Xunta hablan de que las posturas están alejadas, pero no dan por terminado el proceso.

La planta de aluminio primario emplea en la comarca de A Mariña a unos mil trabajadores, entre plantilla directa e indirecta. Viven en la incertidumbre desde que el 28 de mayo de 2020 Alcoa presentase un ERE, ahora anulado por la justicia, para la mayor parte de los empleados. Primero, fracasó la venta directa a Liberty House; después, el Gobierno dio marcha atrás en su propuesta de adquirir primero la factoría a través de la SEPI para, a continuación, cederla al grupo británico. Ahora, está abierto un periodo para que la multinacional americana negocie directamente con inversores interesados. Pero desde que se inició el proceso no ha habido avances. « Alcoa tiene pocas ganas de vender y el Ministerio no quiere involucrar a la SEPI», indica el presidente del comité José Antonio Zan. Los trabajadores temen que la multinacional esté esperando a la resolución del Supremo, tras el recurso presentado a la sentencia del ERE, que se espera se conozca en un mes.

Alcoa asevera que en la última reunión celebrada con las administraciones central y autonómica y los sindicatos el pasado viernes se comprometió a «seguir trabajando ». Pero asevera que el Gobierno no acaba de garantizar «un marco energético estable» que dé viabilidad a la planta , apuntan fuentes de la compañía. Afirman que tratan de evitar «riesgos potenciales» para los trabajadores y la propia Alcoa por vender plantas no competitivas como ocurrió con las de La Coruña y Avilés, en un proceso que ahora investiga la Audiencia Nacional .

Desde el Ministerio que dirige Reyes Maroto indican que «es Alcoa quien debe responder a la última propuesta que busca desbloquear el proceso de venta». Reconocen que «las posiciones están muy alejadas», pero que el Gobierno sigue pidiendo a Alcoa Pittsburg «que plantee una solución para la venta» en el menor tiempo posible. En la reunión del viernes, también participó el vicepresidente económico de la Xunta. Francisco Conde trasladó a la multinacional norteamericana que debe sentarse a negociar con los posibles compradores. Pero también lanzó un recado al Gobierno que no acaba de ofrecer «un marco energético estable que ofrezca un precio eléctrico para esos posibles compradores».

Este miércoles a las 12 horas, la plantilla, que había suspendido la huelga para intentar avanzar en la venta, volverá a decidir si activa las protestas tras «ocho meses sin avances», indica Zan. Los trabajadores se sienten engañados y decepcionados.

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