El presidente del TSXG ve «interesante» un protocolo de actuación para delitos sexuales

Durante la reunión, Gómez y Díaz-Castroverde tuvo la oportunidad de examinar con detalle el protocolo de actuación diseñado por la titular del Juzgado de Instrucción número 1, Ana López-Suevos, contra supuestos de delitos sexuales. Se trata, a su juicio, de una referencia «interesante» a la hora de valorar qué tratamiento darle a las víctimas de abusos y de una metodología que podría incluso extrapolarse a otras sedes, si bien quiso recordar que «no es posible» imponer «pautas de actuación» a los jueces de instrucción cuando estos establecen diligencias.

En relación a las necesidades de los tribunales compostelanos, el presidente del TSXG expresó su «gran preocupación» por el ámbito Social, que abrió en octubre un cuarto juzgado y del cual el órgano de gobierno judicial estará «atento» para ver «si se soluciona o tenemos que adoptar más medidas». También se refirió a la jurisdicción de Familia, de la que el «mayor problema es ver si se dan las circunstancias de números que pudieran fomentar o aconsejar» su refuerzo.

Preguntado por la posibilidad de crear un juzgado específico de Violencia de Género en la capital gallega, Gómez y Díaz-Castroverde aseguró que, en este caso, «los números no son suficientes». «Si se buscara la especialización estricta del que tenemos en este momento habría que crear otro Juzgado de Instrucción, eso seguro. En otro caso, también se podría buscar esta fórmula a través de unas pautas de comarcalización», señaló el jurista, que añadió sin embargo que «el problema de la violencia de género, lamentablemente, no se arregla creando juzgados », aunque «cuantos más hay, más fácil es la instrucción».

En otro orden de cosas, el presidente del TSXG, que tomó posesión del cargo el pasado mes de septiembre y que ha establecido la violencia machista como uno de sus principales objetivos, quiso agradecer al magistrado y decano Andrés Lago su interés y supervisión del caso Alvia y que haya dedicado «el tiempo necesario para ultimar la instrucción» a pesar de su traslado a Primera Instancia. Y sobre el plan de digitalización que su administración ha puesto en marcha, confió en que puedan comprobarse sus efectos en un plazo aproximado de dos años. «Ya hay resultados buenos en este momento en algunas utilidades como es el portafirmas, pero vamos a mejorar aún más con una nueva edición del visor y un reformulación del expediente judicial electrónico. Es una labor de todos, pero pienso que en dos años a lo sumo tendremos resultados», destacó antes de reunirse a puerta cerrada con los magistrados.