Una periodista deportiva, acosada en Twitter: «No lo permito ni como mujer ni como profesional»

Ella entrevistó a jugadores y narró tanto el prepartido como el postpartido porque « es parte de mi trabajo », explica en conversación telefónica con ABC. No se esperaba que, poco después, un individuo decidiese criticar no solo su trabajo, si no juzgarlo incluso insinuando situaciones propias de la vida personal de cada uno.

«Ni lo puedo, ni lo quiero permitir, ni como mujer ni como profesional», se sincera. Así que decidió compartir con sus seguidores las capturas de pantalla del tuit que «este ser», como ella misma lo define, le había dedicado a través de un usuario sin nombre y sin foto identificatorios , puesto que simplemente tiene una imagen del Obradoiro, club de baloncesto de la capital gallega en el que Erea fue colaboradora durante cinco años.

Evidentemente no conoce la identidad de la persona que realizó el comentario parapetándose bajo un usuario falso pero la periodista sí sabe que, en alguna otra ocasión, tuvo que soportar comentarios similares por parte de la misma cuenta de Twitter. «Lo sé porque a mí esos comentarios no me llegaron desde el principio, porque tenía a ese usuario bloqueado , probablemente de mi época en el Obradoiro», donde colaborada desde hace años y donde estuvo cinco temporadas. Ya había dejado algún que otro comentario similar y esta periodista decidió decir «basta, hasta aquí», incide.

«Me lo pasó un compañero», apunta, «y rápidamente decidí que tenía que compartirlo en mis redes », denunciarlo de alguna manera «para intentar que se vea» que esos comentarios sí que existen.

«No es por mí, a mí esos comentarios no me afectan», relata Erea, aunque sí confiesa que cuando leyó el comentario sintió «rabia y ganas de llorar» porque « estoy haciendo mi trabajo , ¿tengo que aguantar comentarios así por ejercer mi profesión?», se preguntaba una y otra vez durante la llamada, y también durante los últimos días. «Es porque -retoma- hay muchas periodistas que lo han sufrido antes que yo, y hay muchas que vienen detrás de mí que no tienen por qué aguantar esto», reivindica.

«La respuesta de la gente fue increíble, nunca pensé que se fuese a hacer viral», apunta la periodista. ¿El punto positivo de esta historia? El apoyo que ha sentido «por parte de compañeras, jugadores y varios equipos », reivindica Erea.

Y pone aun más en valor los gestos de apoyo del Bergantiños , equipo con el que actualmente colabora: «Conmigo se han portado de diez, no puedo decir nada malo de ellos». El respaldo por parte del club fue clave desde el minuto uno para que se «visibilizase» un problema real dentro del periodismo deportivo con las mujeres.